RIO DE JANEIRO, 28 abr (Xinhua) -- La exdirector de Abastecimiento de la petrolera estatal brasileña Petrobras Paulo Roberto Costa, aseguró hoy ante la justicia que las mayores irregularidades en el desvío ilegal de dinero de la compañía todavía no fueron descubiertas y que los casos que se saben hasta ahora son apelas "a punta del iceberg".

Costa, uno de los delatores de la Operación Lava Jato, que investiga la corrupción en la mayor empresa de Brasil, a cambio de tener su condena reducida, aseguró hoy ante el juez encargado del caso que los mayores desvíos ocurrieron en otras divisiones de la petrolera, y que aún están lejos de ser descubiertos.

"Los grandes valores (desviados) no fueron en el área de Abastecimiento sino en las áreas de Exploración y Producción, que es la que contrata plataformas y navíos. De eso hasta ahora poco vi en la prensa o en la justicia", afirmó el exdirector de Petrobras.

"Tengo certeza absoluta que (los mayores desvíos) fueron dentro del área de Exploración y Producción, que es la que recibe las mayores inversiones en Petrobras. En el área de gasoductos también hubo desvíos grandes. El área de Abastecimiento es sólo la punta del iceberg", afirmó.

Además, dijo que los oficialistas Partido de los Trabajadores (PT), Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y Partido Progresista (PP), fueron los principales beneficiados del esquema, aunque también lo fue el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la mayor fuerza de la oposición.

Según divulgó la semana pasada Petrobras, los desvíos ilegales por corrupción le costaron al menos 6.200 millones de reales (unos 2.066 millones de dólares) desde 2004 a la empresa.

La Operación Lava Jato investiga la red corrupta que amañaba los contratos de la empresa con numerosas constructoras, elevaba artificialmente el valor de los mismos y distribuía la diferencia en sobornos pagados a altos funcionarios de la estatal y a decenas de políticos que facilitaban los negocios ilegales.

Según Costa, las principales constructoras del país formaron un cartel con el que se adjudicaron unos 80.000 millones de reales (unos 26.666,7 millones de dólares) en contratos de Petrobras, de los que cerca del 3 por ciento era desviado para los sobornos a dirigentes de la estatal y a los partidos políticos que apoyaban la red.