BRASILIA, 13 abr (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó este lunes que la reducción de la mayoridad penal, propuesta por algunos líderes parlamentarios, no resolverá la cuestión de la delincuencia juvenil en el país
El próximo miércoles, una comisión especial de la Cámara de Diputados debatirá la propuesta de enmienda constitucional que podría reducir la mayoría penal de 18 para 16 años.
Según Rousseff, no es necesario crear nueva legislación sobre el asunto, sino que bastaría perfeccionar la aplicación de la existente.
"Resolver la mayoría penal no va a resolver el problema de la delincuencia juvenil. Eso no significa decir que sea favorable a la impunidad", señaló.
"Menores que comentan algún delito precisan someterse a medidas socioeducativas, que en los casos más graves ya imponen privación de la libertad", recordó.
"Para eso, el país tiene una legislación avanzada: el Estatuto del Niño y el Adolescente, que siempre puede ser perfeccionado. Creo que llegó la hora de que ampliemos el debate para alterar la legislación", apuntó.
La discusión sobre la responsabilidad penal juvenil volvió al debate público en las últimas semanas por iniciativa del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, al establecer una Comisión Especial para tratar el tema.
La semana pasada, manifestaciones a favor y en contra de la iniciativa complicaron las actividades de los congresistas.
El debate se reabrió en el contexto del surgimiento de movilizaciones de masas de signo político derechista.
Los analistas apuntan que las expresiones de Rousseff contra la reducción de la mayoría penal representan una señal para los sectores de izquierda, en busca de mayor soporte político.