CARACAS, 3 mar (Xinhua) -- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció la noche de este martes que Venezuela se encuentra en el "centro de una conspiración permanente de la derecha internacional", orientada a destruir el proyecto de la revolución bolivariana iniciado hace 16 años.
En su programa semanal "En contacto con Maduro", el mandatario sudamericano reveló nuevas pruebas del intento de golpe de Estado desmantelado el pasado 11 de febrero por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que buscaba instalar una "junta de gobierno de transición y unidad nacional".
"No hay hueso sano, creo que todos eran cómplices activos o pasivos del atentado golpista que se planificó para enero, y que iniciamos su desmantelamiento total el 11 de febrero", dijo Maduro, quien además aseguró que las acciones para desmontar este plan desestabilizador continúan en curso.
El pasado 12 de febrero, el gobierno venezolano informó sobre la neutralización del golpe que estaría liderado por oficiales de la aviación militar, dirigentes de la derecha como Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, y además sería avalado por autoridades de España, Colombia y Estados Unidos.
El presidente venezolano difundió un vídeo en el que se observa al ex militar activo durante el tiempo de la Cuarta República Carlos Manuel Osuna dictando desde EEUU el discurso de transición a oficiales que protagonizarían el atentado golpista.
"Es un documento creado en Estados Unidos, Carlos Manuel Osuna, colaborador de (el ex presidente) Jaime Lusinchi, llama a un oficial joven para dar lectura del documento como si fuera un oficial activo", puntualizó Maduro, al tiempo que indicó que solicitará al gobierno de Estados Unidos la extradición de Osuna.
El jefe de Estado se dirigió al presidente norteamericano, Barack Obama, y le pidió entregar a todos los golpistas que se encuentran refugiados en su país.
"Si usted de verdad quiere hacer un gesto positivo para los pueblos de América Latina y el Caribe antes de la Cumbre de Panamá, entrégueme a los golpistas (venezolanos que se encuentran en territorio) de Estados Unidos", demandó Maduro.
Además, insistió en que Obama puede guardar similitud con otros ex mandatarios estadounidenses, como Richard Nixon, responsable de la masacre perpetrada en Chile en 1973, cuando el golpe de Estado contra el extinto presidente Salvador Allende.
Igualmente nombró a George W. Bush, máxima autoridad de la Casa Blanca cuando se llevó a cabo en 2002 el intento de golpe en contra del entonces presidente Hugo Chávez.
"De presidente a presidente le digo, abandone sus planes de intervencionismo contra Venezuela", manifestó el mandatario.
Agregó que este escenario de conspiración permanente y golpe continuado pretende utilizar dos bandas: primero, las libertades públicas para la acumulación de fuerzas, y así intentar la otra banda relacionada a la ruptura violenta de la revolución y la imposición de un gobierno de signo "pinochetista", aludiendo al dictador chileno Augusto Pinochet.
"No somos anti-estadounidenses, somos antiimperialistas y anticolonialistas. Los anti-estadounidenses son los que dirigen el imperio y mandan a los jóvenes a las guerras a morir,los que mandan drones para masacrar al pueblo de Siria", sentenció.
En este contexto, el mandatario sudamericano confirmó el arribo a Caracas del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Ernesto Samper, quien en nombre del bloque integracionista ratificará el respaldo al gobierno constitucional de Venezuela.
"No vamos a aceptar un chantaje para que ellos (EEUU) impongan aquí prácticas de intervencionismo, y seguiré buscando las vías políticas y diplomáticas", comentó.
En reiteradas ocasiones, la UNASUR ha demostrado su apoyo al gobierno de Venezuela, desde diciembre pasado, cuando Washington impuso sanciones a funcionarios del país sudamericano.