Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 16 feb (Xinhua) -- La fiesta del Carnaval en Uruguay tiene realidades diversas según las regiones y si bien las raíces locales son las que más la identifican, la influencia brasileña es muy fuerte en la frontera.
El dios Momo trasciende así el buque insignia de la celebración montevideana en la que durante 40 días se destacan los ritmos musicales del candombe y la murga.
Estos dos días de asueto veraniego, que para muchos privilegiados se extienden a toda la semana, significan horas de descanso, pero también de diversión y, a veces, descontrol.
La música, diversión y alegría son constantes en las fiestas que se suceden entre domingo y lunes.
En diferentes puntos del país se escuchan así acordes de samba brasileña o los tradicionales del afrouruguayo candombe y los potentes coros murgueros salpicados con crítica y humor.
Por la terminal de autobuses de Montevideo pasaron entre viernes y sábado unos 120.000 pasajeros, de acuerdo con estimaciones de sus responsables.
ARTIGAS
El estilo brasileño ganó adeptos en el norte del país y como un estandarte a Artigas (600 kilómetros al norte de Montevideo), ciudad ubicada a pocos metros de la frontera con ese país, indicada por el río Cuareim.
Allí, los uruguayos se apropiaron de la samba y con naturalidad desfilan cada año en sus típicas escuelas, que ganaron fama mundial en Río de Janeiro.
El recorrido de unos 700 metros por la avenida Lecueder insume unos 60 minutos y es saludado por miles de vecinos y turistas llegados desde diferentes puntos del país.
Cada escuela de samba desfila con un mínimo de cinco carros alegóricos y 600 integrantes.
Marchan durante tres jornadas presentando sus temas o "enredos" carnavalescos sobre una cuestión de interés cultural.
Para el ministerio de Turismo, este carnaval adaptó sus ritmos, músicas y bailes al contexto local y nacional, "demostrando así el carácter híbrido, de frontera, que celebra la forma de vivir de una comunidad entre dos países".
Barrio Rampla saldrá a desfilar como favorita y defendiendo el título que gana ininterrumpidamente desde la edición 2007.
RIVERA
En otra ciudad fronteriza, Rivera (500 kilómetros al norte), separada de la brasileña Santana Do Livramento por solo una avenida, tiene lugar todos los años el autoproclamado como "El Carnaval más divertido del Uruguay".
La cultura brasileña está presente principalmente a través de los tríos eléctricos, naturales del internacionalmente conocido Carnaval de Bahía.
Se trata de "una propuesta participativa, popular y gratuita" para divertir a más de 25.000 asistentes por noche en la llamada "Frontera de la Paz", señala la intendencia riverense.
"Aquí el carnaval se caracteriza por ser multicultural y de todos los ritmos, por esa razón aquí los visitantes podrán disfrutar del candombe, la comparsa, escolas de samba y el ritmo del trío bahiano", resaltan los organizadores.
En esa urbe fronteriza son también célebres los bailes en los clubes.
LA PEDRERA
Este tradicional balneario del océano Atlántico, ubicado en el departamento de Rocha (350 kilómetros al este), gestó una expresión carnavalera espontánea que en los últimos años se vio desbordada.
La Pedrera tiene un desfile de agrupaciones que eligen un tema, se disfrazan, bailan y cantan.
Aquí no hay jurado ni premios y sobran las guerrillas de agua.
El público se mezcla con quienes desfilan, como lo harán esta noche.
Todo empezó como una tradición de un puñado de vecinos habitués del balneario, pero la fiesta se expandió y a partir de 2005 comenzó a contar por miles sus asistentes.
Ese crecimiento explosivo provocó desbordes en una localidad con una planta urbana de pocas cuadras.
La policía realiza desde el fin de semana controles para evitar el ingreso al balneario de grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
Los automovilistas particulares solo pueden transportar una cantidad de productos que sea razonable para el consumo familiar.
Artigas Barrios, intendente de Rocha, aseguró que es una de las medidas que "mejor resultado" ha arrojado los años anteriores.
SALTO
En la frontera con Argentina, la ciudad de Salto (500 kilómetros al noroeste) también ofrece su tradicional fiesta de Momo.
Ese carnaval cuenta con una "profunda trayectoria y tradición construida a lo largo de las décadas" que tiene como base "la diversidad de sus manifestaciones", según proclama su organización.
Las propuestas de esa localidad son las propias del carnaval uruguayo pero también integra las de los países vecinos como Argentina y Brasil.
Una atracción fue el colorido desfile de "Llamadas Lubolas", celebrado el domingo a la noche, "las primeras y únicas del país de carácter internacional", según el gobierno departamental de Salto.
Allí participan "comparsas de candombe y agrupaciones lubolas de diferentes puntos de Argentina y Uruguay" en "una de las fiestas más multitudinarias del departamento que se realiza en el Casco Histórico de la ciudad.
MONTEVIDEO
El desfile inaugural del carnaval capitalino tuvo lugar el 22 de enero.
Es el carnaval más largo del mundo que concluirá recién en marzo después de varias semanas de concurso.
En la fiesta intervienen grupos de candombe, murgas, parodistas y humoristas, que recorren los "tablados" al aire libre en la capital.
Los "tablados" funcionan en barrios periféricos y a precios populares, con el subsidio del gobierno local, pero también en las zonas adineradas.
Paralelamente, el concurso oficial tiene lugar en el Teatro de Verano, con un aforo para 6.000 personas, que luce colmado la mayor parte de las noches.
La murga y el candombe son las expresiones artísticas autóctonas más representativas de la fiesta popular, que, incluso, trascendieron fuera de fronteras.
Con 17 hombres disfrazados y de caras pintadas, la murga actúa, canta y baila al ritmo de bombo, platillos y redoblante, con una mirada sobre la realidad plena de humor, sátira y crítica.
El candombe, ritmo musical generado por tamborileros, es una tradición de los esclavos africanos que llegaron al país en el siglo XIX, declarado Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco.
Parodistas, humoristas y revistas escenifican espectáculos en los que plantean con distintas variantes, de acuerdo a la categoría, humor, baile y canto.