SANTIAGO, 12 feb (Xinhua) -- Políticos oficialistas y de la oposición de derecha aumentaron hoy sus críticas a Sebastián Dávalos, director sociocultural de la Presidencia e hijo de la presidenta Michelle Bachelet, tras la revelación de un millonario negocio inmobiliario, fruto de una gestión ante un acaudalado banquero.

"Lo que le pasa a Sebastián Dávalos es que no tiene experiencia en política y probablemente no ha sopesado bien el daño que le esta causando objetivamente a la presidenta. Yo creo que cuando el madure esta situación, que ojalá sea rápido, se va a hacer a un lado y eso va a despejar el problema", dijo Alejandro Guillier, senador del oficialista Partido Radical.

De acuerdo con el legislador "aquí no hay estética, no hay belleza, no hay armonía en la situación, es complejo, porque hay que estar dando explicaciones y cuando empiezas a dar explicaciones y estas no bastan y el hecho sigue creciendo hay que cortarlo de raíz y la única persona que lo puede resolver es el joven Dávalos".

En su edición de fin de semana, la revista Qué Pasa, reveló que la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, nuera de la mandataria, obtuvo un millonario préstamo de unos 13 millones de dólares, los que fueron aprobados días antes que Bachelet ganara la elección presidencial, pese a poseer solo un pequeño capital como una microempresa.

Los cuestionamientos surgieron porque el crédito fue gestionado por Dávalos personalmente ante el presidente de la compañía, el dueño del multimillonario grupo Luksic, Andrónico Luksic, y el dinero fue destinado a la compra de un extenso terreno para el desarrollo de un proyecto inmobiliario.

Dávalos actualmente es el encargado de organizaciones sociales y fundaciones caritativas del gobierno, en funciones similares a las de una Primera Dama.

Ayer miércoles Dávalos hizo pública una declaración patrimonial, en la que no figura la transacción comentada, lo que ha renovado las críticas.

"Dávalos debe renunciar o devolver la plata. No puede quedarse con el cargo que ensució y con 4 millones de dólares. Su silencio es ofensivo", dijo Felipe Ward, diputado del derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la oposición.

En tanto desde la izquierda, el diputado Gabriel Boric, de la formación Izquierda Autónoma pidió un pronunciamiento de la jefa de Estado.

"Creo que es la hora de que la presidenta Bachelet se pronuncie. Esto es tráfico de influencia", indicó el legislador.

El hijo de la presidenta fue objeto de polémicas en el pasado, al hacer ostentación de la compra de autos de lujo, tras un meteórico ascenso económico luego de fundar una consultora privada de asesoría de negocios entre Chile y Asia, meses después de dejar su cargo como uno de los encargados comerciales de Asia Pacífico en la cancillería chilena.

Los cuestionamientos al hijo de Bachelet se suceden en medio del denominado escándalo Penta, el nombre de una institución financiera que transfería irregularmente recursos económicos a los líderes de la oposición.

El caso Penta, actualmente en tribunales, ha derrumbado la popularidad de la oposición conservadora en los sondeos, aunque analistas advierten que tras el caso que involucra a Dávalos, el descrédito a la clase política de extenderá al conjunto del sistema.