BUENOS AIRES, 2 ene (Xinhua) -- La leyenda "las Islas Malvinas son argentinas" deberá ser incorporada a todas las unidades de transporte público terrestre, aéreo y fluvial que tengan origen en el país sudamericano, según una ley del Congreso que entró en vigor este viernes.
Se trata de la ley 27.023, por la cual "todos los medios de transporte público de pasajeros, de origen nacional, que presten servicios por cualquier título dentro de la jurisdicción del Estado nacional y también fuera del mismo, están obligados a disponer en sus unidades de transporte de un espacio visible y destacado en el que deberá inscribirse la leyenda 'las Islas Malvinas son argentinas'".
La tipografía y el formato será determinado por la reglamentación de la ley, tarea a cargo del Poder Ejecutivo.
En su artículo 2, la norma establece que será de aplicación "al transporte público de pasajeros que se desplaza por calles, avenidas, rutas, autovías, autopistas, al realizado por ferrocarril, al transporte fluvial, lacustre, marítimo y aéreo".
Además, "todas las estaciones de llegada, partida o escala del medio de transporte del que se trate, deberán también disponer de un espacio visible y destacado a efectos de inscribir la misma leyenda del artículo primero y según el formato y en la forma que establezca la reglamentación".
Mediante la norma, "se invita a las jurisdicciones provinciales a adherir", en especial "a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a efectos de incorporar lo establecido" al servicio "de transporte subterráneo".
Argentina reclama el territorio del Atlántico Sur, bajo control de Reino Unido, ubicado a 600 kilómetros de la costa del país sudamericano.
En 1982 las partes protagonizaron un conflicto bélico que se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio.
La contienda culminó con la rendición argentina, que perdió a 649 soldados; murieron además 255 militares británicos y tres isleños.
Buenos Aires reclama que Londres acepte negociar la soberanía del territorio, en el marco de una serie de disposiciones en ese sentido de las Naciones Unidas, algo que rechazan los isleños, que en 2013 votaron a favor de mantener su estatus jurídico de Territorio Británico de Ultramar. Fin