Por Omar Mendoza
SANTIAGO, 13 jun (Xinhua) -- El presidente del Partido por la Democracia (PPD), de la oficialista coalición Nueva Mayoría, Jaime Quintana, se pronunció hoy porque la Asamblea Constituyente sea el mecanismo utilizado para redactar la Constitución de Chile.
Ante el Consejo Nacional que el PPD, Quintana dijo que el partido "debe ratificar su decisión por cambiar la Constitución. Y además, debemos en conjunto alzar la voz y manifestar que el proceso más amplio y participativo no es otro que la Asamblea Constituyente".
"Chile merece una nueva Constitución", resaltó al señalar que "no es el momento para bajar los brazos, por el contrario, es el momento de refundar nuestro sistema político chileno. Es el momento para convertir a la política en un verdadero bien público".
Quintana se refirió a la crisis política que vive el país, tras los escándalos provocados por políticos y partidos que recibieron dinero de varias empresas de manera irregular e ilegal en los comicios de 2013, lo cual generó el repudio de la ciudadanía que se manifestó a través de encuestas.
Por su lparte el secretario general del PPD, Oscar Santelices, afirmó que "cuando hablamos de Asamblea Constituyente no estamos pensando en algo en que sólo esté el PPD o la Nueva Mayoría, tienen que estar todas las visiones políticas, religiosas y tienen que estar presentes los pueblos originarios".
Explicó que la Asamblea Constituyente debe ser paritaria, conformada 50 por ciento por hombres y 50 por ciento por mujeres, representantes de pueblos originarios, los jóvenes, mujeres y adultos mayores.
"Cuando se está pensando en un camino institucional, como es la Asamblea Constituyente, estamos pensando que se refleje a Chile", precisó.
El canciller de Chile, Heraldo Muñoz, quien pertenece al PPD, dijo que la Asamblea Constituyente es una de las posibilidades para redactar una nueva Constitución, auque admitió que existen otras.
Aunque se le han hecho muchas modificaciones, la Constitución es considerada "autoritaria" por el PPD y otros partidos de centroizquierda porque fue promulgada durante el régimen militar de Augusto Pinochet en 1980 y ya no representa los intereses de los diferentes grupos sociales del Chile en la actualidad.
Una nueva Constitución es un compromiso del Programa de Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, pero aún no se ha definido cuál será el medio para alcanzarla.
Además de una Asamblea Constituyente, se han planteado otras vías, como la elaboración de un proyecto aprobado por el Congreso que resulte electo en 2017 y sometido después a plebiscito.
Los siete partidos que conforman la coalición oficialista Nueva Mayoría apoyan la idea de cambiar la Carta Magna para que ésta refleje los intereses de la mayoría de los chilenos, mientras los dos partidos de la derecha, agrupados en la Alianza por Chile, están en contra de esa iniciativa.
La derecha no suscribe la idea de una Asamblea Constituyente, al igual que algunos políticos de la Nueva Mayoría, como el vicepresidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, y varios miembros del Partido Democratacristiano.
El Programa de Gobierno de la presidenta Bachelet plantea que "el reclamo por una nueva Carta Magna es un objetivo planteado por sectores de la ciudadanía y apoyado por organizaciones políticas, sociales, juveniles, regionales, sindicales, de género y representativas de pueblos indígenas".
Establece que la Nueva Constitución Política deberá elaborarse en un proceso democrático, institucional y participativo.
"Proceso Democrático" significa que la Nueva Constitución debe generarse en un contexto en que se escuchen todos los puntos de vista de la ciudadanía, se hagan presente todos los intereses legítimos y se respeten los derechos de todos los sectores del país.
El "Proceso Institucional" se refiere a que las autoridades instituidas estén en disposición de escuchar e interpretar la voluntad del pueblo, mientras la Presidencia y el Congreso Nacional deberán dar cauce constitucional y legal al proceso de cambio de la Constitución.
El "Proceso Participativo" consiste en que la ciudadanía debe participar "activamente" en la discusión y aprobación de la Nueva Constitución, lo cual supone aprobar en el Congreso reformas que permitan una deliberación que satisfaga esa condición.
Se prevé que el próximo año se defina la vía para el debate y aprobación de la nueva Carta Magna, donde el gobierno de Bachelet y la Nueva Mayoría serán el centro del debate político en ese cambio trascendental para la sociedad chilena.