MADRID, 28 jun (Xinhua) -- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, convocó hoy, para mañana lunes, a la Comisión de Asuntos Económicos para limitar o evitar en su caso el contagio de la crisis griega, al igual que hacen Francia o Alemania y otros países de la Eurozona que han convocado a reuniones extraordinarias por la crisis helénica.

De esta forma, la crisis griega será objeto de reuniones políticas en las principales capitales europeas, pero con la idea de encontrar una solución inmediata que evite a los países de la eurozona turbulencias que salpiquen a la estabilidad y al sistema financiero.

De hecho, el primer ministro de Francia, Manuel Valls, declaró hoy que hay que seguir hablando, porque "las negociaciones no se han terminado. "Tenemos que encontrar una solución", resaltó el jefe del Ejecutivo galo a medios españoles.

El jefe del Ejecutivo español Mariano Rajoy convocó para primera hora de mañana a la Comisión Delegada de Asuntos Económicos para analizar la situación de la crisis griega, con la decisión del Gobierno griego de convocar un referéndum para el 5 de julio, cuando los ciudadanos helenos deben decidir si aceptan o no las condiciones de las instituciones acreedoras.

Las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Grecia han quedado paralizadas después de que el primer ministro heleno Alexis Tsipras convocó a ese referéndum que el organismo europeo considera una mala decisión helénica.

Los ministros de Economía, Hacienda, Empleo, Fomento, Industria y Agricultura, además de otros altos cargos como el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno y los secretarios de Estado de Hacienda y Economía, forman parte de esta Comisión

Hoy domingo, Rajoy también habló de la crisis griega con el líder de la oposición política, el socialista Pedro Sánchez.

Por su parte, el Gobierno griego anunció la puesta en marcha de un control de capitales que implica fuertes restricciones para sacar dinero de los bancos, que permanecerán cerrados de dos a siete días.

Tampoco los mercados abrirán, por lo que ante la inminencia de un lunes negro, los griegos acuden en masa a los cajeros por el miedo de perder sus ahorros en un sistema que afronta una acuciante falta de liquidez, señalan todos los expertos.