QINGDAO, China, 20 jun (Xinhua) -- El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) calcula que el crecimiento global del producto interno bruto (PIB) de los países asiáticos en 2015 será de alrededor de seis por ciento, lo que significa que una vez más será el continente de más acelerado crecimiento en el mundo, comentó hoy el jefe economista del banco.
"El acelerado crecimiento económico de los países asiáticos varía como los sabores de diversos bocadillos de arroz", dijo Wei Shangjin, en una referencia metafórica del tradicional platillo del Festival de Botes Dragón, que se celebra hoy en China.
El acelerado crecimiento en el noreste y medio oeste del continente está descendiendo, pero el suroeste está registrando mejores perspectivas de crecimiento, señaló en el Foro de Riqueza de China en Qingdao, en la provincia de Shandong.
"China es uno de los países más importantes en el noreste de Asia y el descenso en el crecimiento económico de China es una importante contribución al desempeño regional", dijo.
Wei atribuyó la desaceleración en China a los cambios de la estructura demográfica, los crecientes costos laborales y al impacto de los ciclos económicos internacionales. Mongolia también ha registrado una tendencia a la baja en su crecimiento, añadió.
Arrastrado por una desaceleración en el sector inmobiliario, la reducción en la demanda interna e inestables exportaciones, la economía de China en 2014 aumentó 7,4 por ciento, siendo su índice de expansión anual más débil en 24 años. El crecimiento del PIB en el primer trimestre del año año bajó a siete por ciento.
Singapur es muy buen ejemplo de crecimiento en el suroeste de Asia, dijo Wei.
El Banco Asiático de Desarrollo calcula que el crecimiento de la India será de 7,8 por ciento. "La reforma económica de la India se dirige en la dirección correcta. Actuará mejor el próximo año, para lograr un crecimiento de ocho por ciento, y si no sucede nada trascendental, mantendrá un nivel de crecimiento de ocho por ciento o más en el futuro", señaló Wei.
La situación es más complicada en los países asiáticos del centro y oeste. "Debido a los bajos precios del petróleo y el gas, esos países se han enfrentado a muchas dificultades en su economías", dijo Wei.