BEIJING, 14 may (Xinhua) -- El crecimiento de los ingresos fiscales de China se mantuvo en un nivel bajo en abril, mientras que el de los gastos se aceleró de manera acusada, poniendo de relieve los esfuerzos del gobierno por combatir la presión a la baja de la economía.
En los primeros cuatro meses de 2015 los ingresos fiscales ganaron un 5,1 por ciento hasta situarse en 4,99 billones de yuanes. El crecimiento fue 6,3 puntos porcentuales menor que el registrado en el mismo período del año pasado.
El ministerio atribuyó la moderación a la bajada de los precios globales de las materias primas, que provocaron una caída en el valor de las importaciones, en combinación con la ralentización de la actividad industrial.
El mes pasado, el gobierno central recaudó 628.500 millones de yuanes en ingresos fiscales, un 8,1 por ciento interanual más, mientras que los gobiernos locales experimentaron una subida del 8,2 por ciento con respecto al año anterior para alcanzar los 721.700 millones de yuanes.
A causa del débil mercado inmobiliario, los impuestos por volumen de negocios procedentes del sector descendieron un 11,9 por ciento interanual y los impuestos por escrituras lo hicieron en un 12,8 por ciento hasta los 27.800 millones de yuanes.
En el mismo mes, el gasto fiscal nacional se amplió un 33,2 por ciento en comparación con el mismo período de 2014, situándose en 1,25 billones de yuanes, mientras que el gasto en transporte se elevó un 57,8 por ciento.
La desaceleración del incremento de los ingresos fiscales se produjo en un momento en que el crecimiento interanual económico de China en el primer trimestre fue del 7 por ciento, la tasa de crecimiento trimestral más baja desde 2009.
El Ministerio de Hacienda urgió el mes pasado a las autoridades locales a que impulsen las reformas fiscales e impositivas, ya que existe la preocupación de que la ralentización de los ingresos tenga un impacto negativo a la hora de lograr el objetivo de desarrollo de 2015.
La cartera pidió a las autoridades locales que profundicen la reforma fiscal, recorten los requisitos burocráticos, gasten los fondos fiscales no utilizados, aceleren la emisión de deuda local, mejoren la gestión de los fondos fiscales e impulsen el gasto.
El primer ministro del país, Li Keqiang, durante la ceremonia inaugural de la sesión parlamentaria anual, hizo hincapié en que se continuaría aplicando una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente en 2015 en un intento por alcanzar el objetivo de crecimiento de alrededor del 7 por ciento para el año.
China planea elevar su déficit presupuestario hasta el 2,3 por ciento de su PIB en 2015, por encima del 2,1 por ciento de la meta del año pasado.