BEIJING, 4 may (Xinhua) -- La actividad manufacturera de China se contrajo al ritmo más rápido en un año en abril, lo que supone una continua presión a la baja sobre la segunda mayor economía del mundo, de acuerdo con un sondeo publicado hoy lunes.

El Índice de Gerentes de Compras (IGC) de HSBC/Markit para el sector manufacturero del país asiático en abril se situó en 48,9, por debajo de la predicción de 49,4 y la lectura preliminar de 49,2.

Una cifra superior a 50 indica expansión, mientras que una por debajo de ese nivel representa contracción.

El índice de nuevos pedidos general en ese mes cayó a 48,7, el nivel más bajo en un año, indicando la reducción de negocios de los fabricantes chinos por segundo mes consecutivo.

Sin embargo, el índice de nuevos pedidos de exportación aumentó en abril, lo que supone la mejora en la demanda en los mercados internacionales.

Los datos del IGC muestran una demanda interna más débil y el incremento de la presión bajista sobre la economía, señaló el economista jefe para China de HSBC, Qu Hongbin, quien agregó que se requieren más medidas de estímulo para estabilizar el crecimiento.

El IGC manufacturero de China de HSBC se basa en los datos recopilados de las respuestas mensuales de los cuestionarios enviados a los ejecutivos de compras de más de 420 compañías manufactureras.

Un sondeo oficial, que se enfoca más en empresas grandes y medianas, demuestra que el IGC manufacturero de China se ubicó en 50,1 en abril, sin cambios con respecto a marzo.

La economía china se expandió un 7 por ciento interanual en el primer trimestre de 2015, la tasa de crecimiento trimestral más reducida desde 2009.

Está previsto que el crecimiento continúe desacelerándose al 6,8 por ciento en el segundo trimestre de este año, apuntó el Centro Estatal de Información, un laboratorio de ideas gubernamental, en un informe de investigación divulgado el lunes.

El máximo liderazgo del país se comprometió a intensificar las medidas específicas de control y reajustará las políticas con anticipación y de manera oportuna para garantizar que el crecimiento se mantenga dentro de un rango apropiado, según un comunicado emitido el jueves pasado al término de una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China.

Con el objetivo de estabilizar el crecimiento, el Banco Popular de China, el central del país, ha recortado los tipos de interés en dos ocasiones desde noviembre y reducido el coeficiente de reserva obligatoria de los bancos.