MILAN, Italia, 22 abr (Xinhua) -- Una economía positiva es el modelo de desarrollo que promueve San Patrignano de Italia, una instalación para drogadictos y un ejemplo de empresa social, comentó Antonio Tinelli, coordinador del Comité Social de San Patrignano, en una entrevista reciente.
"Somos promotores de nuevos instrumentos económicos y financieros" dijo Tinelli. San Patrignano, la mayor instalación para adictos a las drogas en Europa, recibe a personas con serios problemas relacionados con adicciones de forma completamente gratuita, sin solicitar ningún tipo de contribución de parte de sus familias y sin financiamiento del Estado.
¿Cómo es posible esto? El área de 260 hectáreas que ocupa en el pueblo de Rimini, en el centro de Italia, está organizada como una aldea donde viven, estudian y trabajan alrededor de 1.300 adictos a las drogas en más de 50 sectores de vida y capacitación, como agroalimentos, ganadería, lácteos, producción de vinos, textiles, diseño gráfico y carpintería, por citar sólo algunos.
San Patrignano se ha convertido en una marca identificable, dado que muchos de sus productos están disponibles en el mercado y a menudo son resultado de colaboraciones con firmas de prestigio, en el diseño y la moda, por ejemplo.
"Los servicios y productos que creamos están acordes con una filosofía de autosuficiencia que proporciona alrededor de 50 por ciento de las necesidades de la comunidad", dijo Tinelli. El resto de los fondos, añadió, provienen de donaciones privadas que, de acuerdo con los artículos de la asociación de la comunidad, no pueden ser de los residentes o de sus familiares.
De acuerdo con el último balance, el de 2013, los servicios y productos de San Patrignano ascendieron a 15 millones de euros (16 millones de dólares), mientras que 16,7 millones de euros provinieron de donaciones. El objetivo final es cubrir por completo los costos a través de sus servicios y productos.
De hecho, la empresa social San Patrignano promueve el modelo de desarrollo de una "economía positiva", es decir, una economía que no sólo crea conciencia e ideas sobre el mundo presente sino que además proporciona soluciones para las próximas generaciones, comentó Tinelli a Xinhua.
En su opinión, una economía positiva ofrece importantes oportunidades en un mundo globalizado y en crisis que irreversiblemente ha transformado los modelos sociales y económicos de muchos países. La única forma de responder al desempleo y a las pocas oportunidades para el futuro es asumir este enfoque innovador, insistió.
A principios de este mes, San Patrignano llevó a cabo la segunda edición del Foro Economía Positiva, con dos días de conferencias sobre temas clave de la economía positiva como modelos económicos positivos, métrica del impacto social, capacitación y entrenamiento de jóvenes, servicios públicos, marcas positivas e inclusión financiera y social.
El foro reúne a unos 50 oradores, entre ellos al economista francés Jacques Attali, así como a representantes del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) y a ministros de gobiernos locales.