BEIJING, 25 ene (Xinhua) -- La moneda china, el yuan o renminbi, continúa su ascenso entre las liquidaciones de pagos internacionales, el comercio y la inversión en divisas, según el último informe de la agencia de calificación Fitch.
La red de centros de compensación del yuan en el extranjero en rápida expansión ha facilitado el acceso directo a los mercados financieros domésticos de China, de acuerdo con Fitch.
"Esperamos que la proliferación de estos centros de compensación en el exterior impulse una mayor emisión de bonos 'dim sum' por parte tanto del gobierno chino como de no chinos, instituciones financieras y corporaciones en 2015".
Los bonos "dim sum", que reciben su apelativo de un tipo de cocina cantonesa, son bonos determinados en yuanes emitidos fuera de la parte continental de China.
En 2014, se abrieron ocho nuevos centros de compensación del yuan en Doha, Frankfurt, Londres, Luxemburgo, París, Seúl, Sídney y Toronto, y en lo que llevamos de 2015 se han abierto otros dos en Bangkok y Kuala Lumpur. En la actualidad existen 14 centros de compensación del yuan en el extranjero.
Estos bancos convierten la moneda local directamente en renminbi sin necesidad de usar el dólar como intermedario, reduciendo así el tiempo y los costes. Hong Kong controla la gran mayoría del flujo de yuanes al exterior, aunque la cuota es hoy en día del 70 por ciento, un descenso con respecto a la cifra de alrededor del 80 por ciento de 2012.
De acuerdo con la compañía de servicios de pago SWIFT, más de 50 países y regiones utilizan actualmente el yuan para más del 10 por ciento de sus pagos con la parte continental de China y Hong Kong.
La expansión de los centros de compensación pone de relevancia el potencial de los bonos "dim sum" en 2015 y en el futuro. El tamaño del mercado de este tipo de bonos ha crecido desde un volumen equivalente a 5.000 millones de dólares a finales de 2009, hasta aproximadamente 70.000 millones de dólares a finales de 2014, aunque sigue representando una fracción mínima del mercado local de bonos en yuanes, valorado en 5,8 billones de dólares.
En octubre de 2014, el gobierno británico se convirtió en el primer estado soberano no chino en emitir bonos "dim sum" por valor de 3.000 millones de yuanes (490 millones de dólares). El gobierno de Nueva Gales del Sur, en Australia, emitió posteriormente 1.000 millones de yuanes en bonos "dim sum", dos días después de que Sídney se convirtiera en centro de compensación en noviembre.
Fitch espera que otras naciones con centros de compensación sigan la tendencia con sus propias emisiones de bonos "dim sum" en 2015.