MADRID, 13 abr (Xinhua) -- Los populares conjuntos españoles capitalinos Atlético de Madrid y Real Madrid volverán a verse las caras mañana 14 de abril en cuartos de final en la Liga de Campeones de la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA).

Los dos equipos no pensaban enfrentarse, pero el sorteo les mostró que tendrán que medirse en el torneo más importante del continente europeo.

De acuerdo con la agenda de la UEFA, el partido de ida será en el estadio Vicente Calderón, casa del Atlético de Madrid, donde el equipo tratará de desquitarse tras perder la final pasada jugada el 24 de mayo de 2014 en la ciudad portuguesa de Lisboa.

Los "rojiblancos" (Atlético de Madrid) tienen grandes aspiraciones de ganar, tras las últimas derrotas sufridas en la liga europea y en la copa española.

El balance para ambos equipos en sus últimos seis choques, ha sido de cuatro derrotas para los atléticos y dos empates.

Nuevamente será una cita donde los dos equipos apelarán a la intensidad, la concentración, el manejo de los detalles, la fuerza, la tensión y el factor psicológico.

Todos estos aspectos serán claves para mejorar el rendimiento en uno de los partidos más intensos que se disputarán en la Liga de Campeones de Europa.

Tanto Diego "Cholo" Simeone, director técnico del Atlético de Madrid, como Carlo Ancelotti, su contraoparte del cuadro "merengue" (Real Madrid), tienen a su disposición toda la plantilla.

El conjunto "blanco" (Real Madrid) aún no olvida cuando los atléticos les metieron 4-0 en la liga nacional, donde su jugador Cristino Ronaldo estuvo desaparecido.

Será un encuentro de grandes estrategias, donde pasadores como Jorge Resurrección "Koke" (Atlético) y Toni Kroos (Real) tratarán de "bombardear" con balones e imponerse en el juego aéreo.

El conjunto de Simeone puede dar más que una sorpresa, dado que a balón parado ya ha marcado 20 goles en lo que va de la temporada.

Las porterías estarán bien cubiertas con la experiencia de Iker Casillas y Jan Oblak, este último el año pasado perdió la final europea en el Benfica (Portugal) ante el Sevilla (España) en la tanda de penales.