MADRID, 2 feb (Xinhua) -- La Fiscalía española pide que se lleve a juicio al ex presidente del equipo de fútbol Barcelona, Sandro Rossell, y al propio club y que impute al actual mandatario azulgrana, Josep María Bartomeu, por la supuesta comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública por 2,84 millones de euros (3,6 mdd).

Al mismo tiempo se le atribuye un delito societario en el fichaje del futbolista brasileño Neymar, publicó hoy la prensa local.

Según el escrito del Ministerio Público, la Fiscalía atribuye a Rossel los tres delitos y considera responsable al Barcelona club de fútbol por dos delitos fiscales cometidos entre los años 2011 y 2013 y solicita al juez Pablo Ruz que cierre el caso Neymar y abra juicio oral.

Asimismo, la nota fiscal solicita la apertura de una pieza separada para investigar la defraudación de ciertas cantidades de IRPF a lo largo del año 2014 y pide investigar al actual presidente del club, Josep María Bartomeu, imputándole un supuesto delito contra la Hacienda Pública.

Fuente jurídicas explicaron que el fraude mencionado se produce porque el equipo azulgrana no hizo las retenciones oportunas para pagar a Hacienda en relación con diversas cantidades del fichaje del brasileño Neymar que el club pagó durante 2014, como parte del contrato de imagen o abonos al padre del jugador, su agente, por labores de representación y agenda.

El coste del fichaje de Neymar fue, como mínimo, de 82,74 millones de euros, según la Fiscalía, unas cantidades que "fueron ocultadas por el presidente al club y no se incluyeron en las cuentas anuales", a pesar de que varios socios preguntaron por el coste real del fichaje en la asamblea que aprobó las cuentas, pero el entonces presidente Sandro Rosell mantuvo que el total fue de 57,10 millones de euros.

En suma, añade la Fiscalía, Rossel con "esta acción hizo un perjuicio económico al club al no incluir en la contabilidad las cantidades reales de adquisición del jugador, detrayendo tales cantidades de otras partidas, simulando operaciones que no tenían como base una relación mercantil real".

El informe jurídico revela que para que los costes del fichaje fueran menores, además, Rossel "ideó la operación de tal manera que el club no tributara a la Hacienda Pública las remuneraciones que se abonaron" en virtud de diversos contratos que conformaron la operación final.

El club, quien estaba obligado a realizar la retención de los impuestos, evadió el pago de 2,4 millones de euros en 2011 y de 6,9 millones de euros en 2013, explicó.

En definitiva, la Agencia Tributaria cifró de esta forma el coste total del fichaje de Neymar, incluyendo los impuestos no pagados por el club, en 94,89 millones de euros, de los que unos 12,14 millones de euros se corresponden con impuestos no pagados, recogen hoy todos los medios domésticos.