Por Carlos Acat Koch
LIMA, 20 may (Xinhua) -- La próxima visita a Perú del primer ministro chino, Li Keqiang, consolidará aún más la Asociación Estratégica Integral entre ambas naciones y promoverá la cooperación de beneficio mutuo hasta un nuevo nivel, afirmó la embajadora de China en este país, Huang Minhui.
En entrevista con Xinhua, la diplomática anotó que las relaciones sino-peruanas avanzan hacia un nuevo modelo de desarrollo amplio y profundo, y la visita oficial que va a realizar Li al país andino "tiene un significado muy importante para el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales".
Agregó que será la primera visita de un primer ministro chino a Perú en los últimos 20 años, y tanto la parte china como la peruana atribuyen gran importancia a esta visita.
"Los dirigentes también van a ser testigos de la firma de una serie de importantes convenios entre los dos Gobiernos, las entidades gubernamentales y también el sector público y privado", dijo Huang.
Según explicó, "estos convenios van a cubrir amplios campos, como la asistencia económica y técnica, la cooperación e inversión industrial, la infraestructura, la lucha contra la pobreza, el fortalecimiento de las capacidades ante desastres naturales y también el intercambio técnico y científico".
El primer ministro Li, que permanecerá en Lima del 22 al 24 de mayo, mantendrá una reunión privada con el presidente de Perú, Ollanta Humala, asistirá a un foro con empresarios de los dos países, y al "Encuentro de las Civilizaciones China y Latinoamericana", que fomentará el intercambio cultural como vehículo importante para el acercamiento entre los pueblos y los países.
Si bien Perú fue el tercer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con China, en noviembre de 1971, los contactos con China, recordó Huang, se remontan al siglo XVII con la ruta marítima de la seda del Océano Pacífico, a través de Filipinas como puente entre China, México y Perú.
A partir de mediados del siglo XIX llegaron varios cientos de miles de migrantes chinos al país sudamericano, y trabajaron "hombro a hombro" con los peruanos en la explotación del guano de aves marinas, en las plantaciones de caña de azúcar y algodón y en la construcción de líneas ferroviarias, dando pie a una compenetración étnica y cultural.
Tras establecer vínculos diplomáticos en 1971, el desarrollo de las relaciones sino-peruanas cobraron un desarrollo muy fluido.
En 2008 se estableció la Asociación Estratégica; en 2010 entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio; y en 2013 el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Perú, Ollanta Humala, acordaron elevar las relaciones bilaterales hasta una Asociación Estratégica Integral.
"Todo ello ha dado un gran dinamismo y un impulso muy fuerte a las relaciones binacionales", enfatizó la embajadora. China y Perú mantienen una comunicación permanente y complementan sus respectivas estrategias de desarrollo, encaminados hacia un nuevo modelo de cooperación de beneficio mutuo, detalló.
La primera inversión china de envergadura en el país sudamericano y en América Latina, ocurrió en 1992, cuando la empresa china Shougang ganó la licitación para explotar los yacimientos de hierro en la localidad de Marcona, en la sureña región de Ica, con el aporte de 120 millones de dólares.
De acuerdo con datos oficiales, en 2014, la balanza comercial bilateral sumó 15.800 millones de dólares, lo que representa un aumento del 117 por ciento en comparación con las cifras registradas en 2009, siendo China el mayor socio comercial de Perú en la actualidad.
Por su parte, la inversión china en el país sudamericano llegó a los 18.000 millones de dólares hasta finales del año pasado, multiplicando por siete la cifra registrada en 2009, basándose en los sectores de minería, con la explotación de los yacimientos de cobre y hierro, además de hidrocarburos y pesquería.
En cuanto al potencial de intercambios económicos y comerciales, la diplomática considera que Perú cuenta con ricos recursos y gran biodiversidad, mientras que las empresas chinas tienen ventajas técnicas y financieras, razón por la cual la cooperación podría crecer en la transformación de recursos energéticos, el procesamiento y la fabricación industrial, la infraestructura, las telecomunicaciones, la agricultura y la silvicultura, entre otros rubros.