SANTIAGO, 13 ene (Xinhua) -- La agenda aprobada para el 2015-2019, en el Foro de Cooperación entre China y América Latina en Beijing, genera condiciones para mejorar y profundizarse la relación política, económica y comercial entre ambas partes.

Así lo destacó el martes Osvaldo Rosales, director de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en entrevista exclusiva con Xinhua.

El funcionario regresó a Santiago hace pocas horas, tras participar, junto con la secretaria ejecutiva de ese organismo, Alicia Bárcena, en dicho foro, que tuvo lugar los días 8 y 9 de este mes, donde la CEPAL ha desarrollado la tarea de Secretaría Técnica.

Dijo que el presidente chino, Xi Jinping, y el ministro de Relaciones Exteriores, Yang Jiechi, reconocieron la labor de la CEPAL en el acercamiento de la región a China, lo cual fue expresado en sendas entrevistas con Bárcena.

"Sin duda, la creación del Foro de Cooperación China-América Latina es un hecho histórico", subrayó Rosales, argumentando que antes la región "tenía ese tipo de eventos sólo con Estados Unidos y la Unión Europea (UE) y, por lo tanto, es el inicio de nueva en la fase de la relación con China".

En su opinión, ese evento "es el inicio de un proceso de convergencia de intereses que buscan ampliar los espacios de cooperación e integración".

Resaltó que la presencia de los cancilleres de todos los países de la región y la de tres mandatarios (Nicolás Maduro, de Venezuela; Rafael Correa, de Ecuador; y Luis Guillermo Solís, de Costa Rica) "le dio un realce especial a este evento, así como lo que se conversó y planteó en el comunicado final".

En su discurso en el Foro, el presidente chino, Xi Jinping, anunció la meta de elevar las inversiones chinas en la región a 250 mil millones de dólares y el comercio a 500 mil millones en la próxima década.

Al respecto, Rosales dijo que "lo interesante y sustantivo es que el líder puso mucho énfasis en que esta mejoría de las relaciones se dan en un contexto bajo principios, como un trato de igualdad, beneficio mutuo y un modelo de cooperación abierto e incluyente a países que deseen incorporarse".

Explicó que la parte china y varios países de la región hicieron énfasis en que este modelo de cooperación se apoyase en planes precisos y que hubiera un seguimiento a la implementación de las decisiones, basado en proyectos e iniciativas específicas de manera que tuviesen resultados tangibles en breves plazos.

Por lo tanto, según el funcionario, esta agenda tiene la ventaja de que puede actuar en dos ámbitos: apuntar a mejorar la calidad del vínculo económico y comercial con China, pero también a mejorar la perspectiva del propio proceso de integración de América Latina.

Ante la pregunta si la región está preparada para responder a las propuestas de China, Rosales afirmó que "Ese es el gran desafío: cómo la región se coordina para establecer las prioridades para definir los proyectos precisos en todos los ámbitos".

Se refería a iniciativas en infraestructura, transporte, energía, recursos naturales, agricultura, industria, ciencia y tecnología, turismo, protección del medio ambiente, manejo ante desastres naturales, salud, erradicación de la pobreza y otros.

Enfatizó que "el gran desafío es que la propia región pueda perfilar de mejor forma sus prioridades específicas y, a partir de esa base, dialogar con las autoridades chinas y definir los proyectos precisos y el modo de utilización de los fondos que están a disposición en esta cooperación".

Destacó que ese desafío "fascinante" puede contribuir a mejorar la calidad del vínculo con China, diversificando las exportaciones hacia ese gran mercado y favorecer el proceso de integración de América Latina.

Recordó que la Cancillería china va a crear una Secretaría para monitorear las iniciativas bilaterales y "la CELAC debía hacer algo parecido y apoyarse en instituciones como la CEPAL, CAF (banco de desarrollo latinoamericano) y otras, para dar respuesta y oportuna a cada una de estas iniciativas chinas".

Ante la pregunta si la actual desaceleración económica que afecta a América Latina y China podría afectar o demorar la concreción de proyectos conjuntos, Rosales explicó que "Al revés, porque justamente esa desaceleración de la economía, principalmente en la región, crea condiciones para que la urgencia de estos proyectos mencionados de infraestructura y conectividad, de transporte, logística, de apoyo a cadenas de valor sea aún más relevante".

Indicó que "el tema es cómo nos organizamos de la mejor forma para ponerlos en práctica justamente en un período de desaceleración de nuestras economías y esos proyectos de inversión pueden aminorarla, generando empleo y actividad económica que tanta falta nos hace".

También Rosales subrayó que "la región tiene que hacer su tarea para ir perfilando sus prioridades con extensión a las subregiones porque lo que necesita el Caribe no es lo mismo que precisa la América del Sur o México y, por lo tanto, hay que tener los diálogos necesarios para concretar esa agenda común con China".

Comentó que la CEPAL presentó en el Foro un documento en tres idiomas: español, inglés y chino sobre la colaboración bilatral, "lo cual sorprendió a las autoridades chinas y de CELAC", y sostuvieron contactos con el Banco de Desarrollo de China y otras agencias chinas, permitiéndole seguir estrechando las relaciones.

En el Foro se acordó que la próxima reunión de CELAC-China será en Chile en 2018, y Rosales aseveró que "las autoridades chinas le han dado la mayor importancia a la eficiencia de la cooperación con la región y en una próxima cita se podría elevar la magnitud de los objetivos".

Finalmente, el funcionario de la CEPAL subrayó que "en Beijing, hubo una primera aproximación, donde hubo objetivos generales planteados y lo que resta ahora es conformar los proyectos precisos que permitan cumplir con esos fines".