Por Alito L. Malinao
MANILA, 20 jul (Xinhua) -- La negativa de Japón a expresar una disculpa sincera y auténtica por las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial ha generado críticas, en especial a raíz de la aprobación en Tokio de iniciativas de seguridad que dejarían de lado la Constitución pacifista de Japón.
En una entrevista con Xinhua, José Cortez, un respetado analista político, dijo que 70 años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, Japón no ha expiado de forma total e inequívoca los crímenes de guerra y brutalidades perpetrados durante su invasión y ocupación de los países asiáticos, incluyendo Filipinas.
Cortez, asesor del Centro de Investigación de Medios y Comunicación de la Universidad de Manila, dijo que en lugar de disculparse, Japón se está embarcando ahora en una nueva forma de temeridad al abandonar el carácter únicamente autodefensivo de su ejército y ampliar su posible despliegue en el extranjero.
El jueves de la semana pasada, el primer ministro Shinzo Abe logró que la poderosa cámara baja de la Dieta japonesa aprobara algunas iniciativas polémicas que los oponentes indicaron que socavarán 70 años de pacifismo y podrían hacer que las tropas japonesas combatan en el extranjero por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con Cortez, las medidas de seguridad japonesas amenazan la paz y la estabilidad en la región de Asia Pacífico y evitarán la plena reconciliación entre Japón y sus vecinos.
Cortez también advirtió al gobierno filipino que la firma de un acuerdo de fuerzas visitantes con Japón permitirá apostar fuerzas militares japonesas en Filipinas para realizar ejercicios militares conjuntos similares al reciente ejercicio marítimo conjunto Japón-Filipinas realizado cerca de las aguas de Palawan, en el suroeste de Filipinas.
El experto dijo que en su lugar, Filipinas debería descartar el acuerdo de fuerzas visitantes que firmó con Estados Unidos para que así "pueda salvaguardarse totalmente la soberanía y la integridad territorial del país".
La legislación aprobada en la Dieta, a la que se opuso en términos enérgicos un gran segmento del público japonés, permitirá al ejército japonés combatir en el extranjero para proteger a los aliados incluso si no existe una amenaza directa para Japón o su gente, algo que los anteriores gobiernos sucesivos habían descartado.
China ha advertido con frecuencia de los peligros de un Japón desbocado y ha invocado sus destructivas invasiones y ocupaciones en la primera mitad del siglo XX.
En su libro titulado "Guerra, Asociación y Política después de la Segunda Guerra Mundial", el mundialmente famoso autor Thomas U. Berger explica la razón por la que Japón es considerado tan poco arrepentido a pesar de las atrocidades cometidas en China por las fuerzas imperiales japonesas durante el medio siglo de guerra y expansión colonial del país que terminó en 1945.
Berger indica que una compleja red de cultura, política, geografía y nociones cambiantes de la justicia han hecho aún más difícil al pueblo japonés disculparse por las transgresiones pasadas que a otras sociedades.
"Esto es particularmente cierto en comparación con Alemania, cuyos crímenes incluso superan a los de Japón, pero que se ha reconciliado en gran medida con sus víctimas", dijo Berger.
Berger, profesor asociado de Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston y viajero frecuente a Japón, dijo que "si tuviéramos una lista de las declaraciones de disculpa por la guerra de Japón, podría parecer que Japón de hecho se ha disculpado en muchas ocasiones por las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial.
"Sin embargo, una mejor mirada revela que Japón se ha disculpado principalmente con República de Corea y con los países del sureste de Asia, pero no se ha disculpado de manera oficial con China", dijo Berger.