BEIJING, 30 jun (Xinhua) -- China y la Unión Europea (UE) emitieron hoy una declaración conjunta sobre cambio climático durante la reunión de sus líderes.
La cada vez más estrecha cooperación entre China y Europa en el combate al cambio climático en la última década ha puesto un buen ejemplo de ahorro de energía y reducción de emisiones a nivel mundial.
En primer lugar, la declaración conjunta entre China, el mayor emisor mundial de carbono, y la UE, el mayor bloque mundial de países desarrollados, ha reunido la voluntad política y decisión de ambas partes de hacer frente al cambio climático.
Desde que China y la UE establecieron una asociación sobre cambio climático en la cumbre China-UE celebrada en Beijing en 2005, las dos partes han realizado esfuerzos incesantes para reforzar la cooperación en este sentido.
En 2010, China y la UE establecieron un mecanismo de diálogo a nivel ministerial sobre cambio climático con el que crearon una plataforma a nivel ministerial para intercambiar puntos de vista y compartir los más recientes acontecimientos sobre cambio climático.
Las dos partes han llevado a cabo diálogos institucionales en ámbitos como política ambiental, silvicultura, energía, transporte y urbanización sostenible.
China y la UE también han cooperado en la investigación en energías limpias y desarrollo. Ambas partes desarrollaron de forma conjunta el proyecto de Carbón de Emisiones Cercanas a Cero China-UE y fundaron el Centro de Energías Limpias China-UE.
En segundo lugar, la cooperación sobre cambio climático entre China y la UE es un buen ejemplo de cooperación entre los países desarrollados y en desarrollo para abordar ese asunto mundial.
China prometió alcanzar su máximo nivel de emisiones de dióxido de carbono alrededor de 2030 y se está esforzando en alcanzar este nivel incluso antes mediante el incremento de medidas de ahorro energético y la reducción del nivel de dióxido de carbono por unidad de producto interno bruto (PIB).
El objetivo fue establecido en una declaración conjunta entre China y Estados Unidos, también un gran emisor de carbono, después de que los presidentes de los dos países se reunieron en Beijing en 2014. De acuerdo con la declaración, Estados Unidos fijó el objetivo de reducir sus emisiones entre 26 y 28 por ciento por debajo del nivel de 2005 para 2025.
China también dará a conocer su esperada aportación nacional al combate al cambio climático antes de las conversaciones climáticas de la ONU que se realizarán en París a finales de este año.
Un informe especial publicado recientemente por la Agencia Internacional de Energía mostró que las emisiones de carbono de China registraron en 2014 una caída de alrededor de 130 millones de toneladas métricas, o el 1,5 por ciento anual. Fue la primera vez que disminuyó el volumen de las emisiones de carbono chinas desde 1999, mientras que su economía ha crecido alrededor del siete por ciento.
China, como potencia responsable, también prometió ayudar a los otros países en desarrollo a hacer frente al cambio climático a través la cooperación con la ONU y con otras instituciones financieras multilaterales, el establecimiento un Fondo de Cooperación Sur-Sur y la ampliación de la formación e intercambios profesionales.
Desde 2011, China ha invertido de forma acumulativa alrededor de 44 millones de dólares en la cooperación Sur-Sur y ha brindado ayuda a otros países en desarrollo a través de productos bajos en carbono, capacitación y construcción de capacidades.
Por último, pero no menos importante, la declaración conjunta sobre cambio climático China-UE emitida hoy impulsó la confianza de lograr un posible acuerdo en la próxima conferencia climática de la ONU en París.
Los gobiernos de cada vez más países se han dado cuenta de que combatir el cambio climático, una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad, favorece sus propios intereses y actores como empresas, ciudadanos y organizaciones no gubernamentales también han emprendido acciones.
La declaración conjunta sobre cambio climático es una clara demostración del compromiso hecho por China y la UE para trabajar juntos y de forma constructiva en favor del bien común.