BEIJING, 9 jun (Xinhua) -- Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China criticó hoy martes los comentarios del G7 que han insinuado que China es culpable de las tensiones en los mares Oriental y Meridional de China.
"Los comentarios del G7 no responden a los hechos ni a la justicia internacional", dijo Hong Lei en una rueda de prensa regular, refiriéndose a la declaración hecha pública ayer lunes tras la cumbre del G7, que agrupa a los países industrializados de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos.
"Nos preocupan las tensiones en los mares Oriental y Meridional de China, y subrayamos la importancia de una resolución pacífica de las disputas y un empleo legal libre y sin trabas de los océanos mundiales", dijeron los líderes del G7 en un comunicado. "Nos oponemos a cualquier uso de la intimidación, coerción o fuerza, así como a cualquier acción de carácter unilateral que pretenda cambiar el statu quo, como las reclamaciones de tierra a gran escala".
Aunque no mencionaron a ningún país específico, resulta obvio que los países occidentales estaban señalando a China, el país con mayores intereses en los asuntos del Mar Meridional de China.
Hong afirmó que la comunidad internacional tiene opiniones claras sobre lo que está bien o mal en lo que respecta a los mares Oriental y Meridional de China, sobre los cuales un cierto número de países mantienen sus respectivas reclamaciones de soberanía.
China está comprometida a mantener la libertad de navegación y de vuelo en los mares Oriental y Meridional de China, y será la primera en oponerse a cualquier actitud que amenace la libertad de tránsito en esas aguas, dijo el portavoz.
Hong también reafirmó la soberanía de China sobre las islas Diaoyu y sus islotes en el Mar Oriental de China, así como sobre las islas Nansha y sus aguas adyacentes en el Mar Meridional de China.
El portavoz afirmó que la reclamación de tierras en torno a las islas y arrecifes de las islas Nansha recae en el ámbito de su soberanía, por lo que ningún país extranjero debería intervenir.
Según Hong, la construcción en esas islas es principalmente para usos civiles, lo que permitirá a China cumplir mejor con sus obligaciones internacionales, como la búsqueda y rescate marítimos y la navegación. Su función militar es defensiva por naturaleza.
"El gobierno chino nunca reconocerá la ocupación ilegal de sus islas e islotes Diaoyu y de parte de las islas Nansha por parte de otros países", dijo el portavoz.
China se ha mostrado contenida en relación al llamado "statu quo" para mantener la paz y estabilidad en la región, dijo Hong, agregando que como Estado soberano, China está lista para responder a cualquier comportamiento que viole sus derechos soberanos y su integridad territorial.
El portavoz afirmó que China ha demostrado su compromiso a la hora de resolver las disputas marítimas mediante la negociación y la consulta directa con las partes implicadas en base al respeto a los hechos históricos y a la ley internacional, con el fin de salvaguardar conjuntamente la paz y estabilidad en las aguas pertinentes.