BEIJING, 5 abr (Xinhua) -- La iniciativa de "la Franja y la Ruta" será un importante punto de inflexión para la economía china, dado que puede ayudar a promover la transferencia industrial y en materia de infraestructuras entre localidades distintas, aseguró un economista chino.

La conectividad de infraestructuras es una prioridad para dicha iniciativa y puede generar una nueva oleada de inversión en China, puntualizó el director ejecutivo del instituto de investigación de Minsheng Securities, Guan Qingyou.

La economía china registró un crecimiento del 7,4 por ciento en 2014, o la tasa más débil desde 1990. La meta de crecimiento anual establecida por el gobierno se rebajó a en torno al 7 por ciento para 2015.

Los proyectos de infraestructuras ya planificados y los proyectos que se están desarrollando relacionados con la iniciativa totalizan 1,04 billones de yuanes (169.500 millones de dólares) en inversión en todo el país, dijo Guan en una entrevista con Xinhua.

La mayoría de los proyectos de infraestructuras requerirán de dos a cuatro años para completarse, lo cual se traduce en una inversión de unos 400.000 millones de yuanes este año, indicó.

Las distintas regiones chinas muestran niveles de desarrollo económico diferentes, lo que crea oportunidades para la coordinación industrial y la velocidad de la transferencia industrial podría ser más alta de lo esperado, agregó Guan.

Según el analista, las industrias textil, química, de maquinaria eléctrica y otras tradicionales pueden transferirse a las regiones centrales del país desde zonas de alto nivel de desarrollo como Shanghai, Beijing y la provincia de Zhejiang, entre otras.

Los sectores de la telecomunicación, la computación y otros de fabricación de equipo electrónico se están transfiriendo hacia áreas como la provincia suroccidental de Sichuan y la central de Anhui desde las metrópolis de Beijing y Shanghai y desde la provincia de Guangdong, indicó.

La iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI ("La Franja y la Ruta"), fue propuesta por el presidente chino, Xi Jinping, en 2013 con el objetivo de conectar los países de Asia, de Europa y de Africa de manera más estrecha y para promover una cooperación de beneficio mutuo. Algunos expertos opinan que esta iniciativa también podría reforzar la modernización industrial, la urbanización y el desarrollo coordinado entre las regiones de China.