BEIJING, 2 abr (Xinhua) -- China explorará un nuevo método para compartir la responsabilidad del cuidado a los ancianos en familias de un solo hijo, como parte de los esfuerzos por hacer frente a la creciente población de ancianos, informó hoy jueves una publicación de las autoridades sanitarias.

En su intento por aliviar la fuerte presión a la que hace frente la generación de los hijos únicos, la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar lanzará un programa piloto que pretende reunir personal entrenado capaz dar servicios de salud a la comunidad.

Servicios de enfermería, atención sanitaria, compañía y primeros auxilios serán ofrecidos con prioridad para las familias de un solo hijo con dificultades financieras y ancianos postrados en cama, informó hoy jueves el periódico Noticias de Salud.

El programa piloto involucrará a 37 comunidades y organizaciones, incluyendo el distrito de Xicheng de Beijing y la ciudad de Weifang en la provincia oriental de Shandong.

Estos 37 programas explorarán nuevos modelos de adquisición de servicios por parte de los gobiernos e impulsar empresas e instalaciones de cuidado de ancianos que operen servicios personalizados de abastecimiento, limpieza, baño y atención médica según demanda.

Los programas apoyarán e incentivarán a las empresas a diseñar nuevos modelos de cuidado a ancianos en familias con instrumentos tecnológicos tales como el Internet de las Cosas.

La política china de planificación familiar fue introducida a finales de la década de los 70 del siglo pasado a fin de controlar el rápido crecimiento de la población, imponiendo el límite de un solo hijo a la mayoría de las parejas urbanas. Las medidas han sido relajadas recientemente.

Los ancianos en China han sido cuidados tradicionalmente por sus hijos, lo que no constituía preocupación cuando tenían más de un hijo al que solicitar ayuda.

Sin embargo, ahora que la primera generación de familias de un solo hijo se enfrenta con la responsabilidad de cuidar a los ancianos, el estrés de equilibrar el cuidado a los padres y la vida laboral, que podría tener consecuencias en la economía nacional, constituye un reto cada día más grandes.