BEIJING, 29 mar (Xinhua) -- Cuando los países asiáticos se encuentran en un momento histórico, lleno de oportunidades y desafíos, el discurso del presidente chino, Xi Jinping, el sábado durante la ceremonia de inauguración de la conferencia anual del Foro de Boao para Asia 2015, les ofreció una apasionante visión sobre el nuevo futuro de la región y los medios para alcanzarlo.

Mientras los países asiáticos han llegado ya al consenso sobre un futuro pacífico y próspero, cómo materializar ese objetivo resulta una interrogante generalizada.

La intervención de Xi en Boao es especialmente destacable por haber iluminado el camino de cómo cumplir con la visión de construir una comunidad de destino común para una nueva Asia en el futuro.

El objetivo primordial para el nuevo futuro de Asia es el mantenimiento de la paz. Es por ello que el mandatario chino hizo un llamado a los esfuerzos conjuntos de los países asiáticos para buscar la paz y la estabilidad, instando a que "se debe acabar con la mentalidad de la Guerra Fría".

Asia sufre aún profundas y complejas amenazas. Algunas son viejos problemas heredados de la historia, en tanto han surgido otras nuevas asociadas con las actuales disputas. Las amenazas convencionales y no convencionales para la seguridad también comprometen la perspectiva de una Asia pacífica y segura.

Considerando los diálogos pacíficos como única solución, China ha firmado tratados de buena vecindad y cooperación amistosa con ocho países vecinos, a la vez que trabaja para concluir el mismo tratado con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, siglas en inglés).

"China está preparada para firmar un acuerdo de esta índole con todos sus vecinos a fin de apoyar el desarrollo de relaciones bilaterales, así como la prosperidad y la estabilidad en la región", afirmó Xi.

En su discurso, el presidente chino subrayó además que la inclusión y el aprendizaje mutuo entre las civilizaciones asiáticas son igualmente importantes para promover la paz y la estabilidad regionales.

Asia es la región más poblada y diversa del mundo, y espléndidas civilizaciones antiguas y grandes países modernos han surgido en esta tierra maravillosa.

Pero sin inclusión y tolerancia, los países asiáticos, que destacan por su gran diversidad de culturas, religiones y etnias, nunca podrán estar juntos, y mucho menos construir una comunidad de destino común.

Xi considera que las iniciativas de "la Franja y la Ruta" son la contribución de China al impulso del intercambio y el diálogo entre civilizaciones y modelos de desarrollo.

Las iniciativas de "la Franja y la Ruta", promovidas por China, se refieren a la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.

Actualmente, más de 60 países de regiones distintas han expresado su interés de participar en dichas iniciativas. También, 40 países, incluidos varios desarrollados, han acordado tomar parte junto a China en el establecimiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII).

La cooperación de beneficio recíproco y el desarrollo común también son claves para formar una comunidad de destino común en Asia.

La historia ha demostrado repetidamente que ningún país se beneficiaría del juego de suma cero, y que sólo a través de la cooperación de beneficio recíproco pueden hacerse posible eventualmente los logros sustanciales y sostenibles beneficiosos para todos.

"Si quiere ir rápido, camine solo; y si quiere ir lejos, caminen juntos", reza un proverbio africano citado por el presidente chino en su discurso.