BEIJING, 25 mar (Xinhua) -- La economía de China crecerá un 7,2 por ciento en 2015 y un 7,0 por ciento en 2016, pronosticó el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) en un informe publicado ayer martes.

Es probable que China mantenga su posición como el mayor contribuidor al crecimiento económico global tanto en 2015 como en 2016, señaló el BAD, con sede en Manila, en la Perspectiva de Desarrollo Asiático 2015, su publicación económica anual insignia.

El gobierno chino estableció el objetivo de crecimiento oficial en torno al 7 por ciento a principios de este mes en la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo del país.

El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China se situó en un 7,4 por ciento en 2014, su menor expansión desde 1990. Este año, el gobierno apunta a un crecimiento más lento pero de mayor calidad.

"A pesar de [...] la disminución de la población en edad de trabajar y el aumento de los costes laborales, la economía china puede continuar experimentando un crecimiento sólido siempre que el gobierno logre progresos estables en su agenda de reforma, que puede elevar la productividad", comentó el economista jefe del BAD, Shang-Jin Wei.

"La profundización de las reformas en el sector financiero, como la reducción del dominio de los bancos de propiedad estatal y la liberalización de las tasas de interés al tiempo que se mantiene la estabilidad financiera, constituye un elemento clave del paquete de reforma necesario", agregó el economista.

Según el informe, el riesgo principal para China derivado de la economía mundial es el de que se produzca un repunte mayor de lo esperado en los precios de los productos básicos, mientras que el riesgo interno es el de un mercado laboral cada vez más rígido, lo que no es favorable para la reestructuración industrial a causa del aumento de los niveles salariales y la apreciación del tipo de cambio real.