El índice de gerentes de compras (IGC), una medida clave de la actividad manufacturera del país, cayó en enero por debajo del 50 por ciento por primera vez desde octubre de 2012 y los datos de la semana pasada muestran que las exportaciones descendieron un 3,2 por ciento y las importaciones, un 19,7 por ciento en el primer mes del año.
A pesar de la atenuada fuerza de la economía, los elaboradores de políticas de China han sido más cautelosos de lo que el mercado esperaba. Como medida para respaldar el crecimiento, el banco central chino decidió bajar el coeficiente de reservas obligatorias (RRR, por sus siglas en inglés), el nivel mínimo de reservas que los bancos comerciales deben tener, en 50 puntos básicos desde el 5 de febrero, la primera reducción del RRR universal desde mayo de 2012.
La medida se tomó tras la decisión inesperada de bajar los tipos de interés en noviembre, la primera reducción en más de dos años.