BEIJING, 20 ene (Xinhua) -- Las informaciones de medios de comunicación que aseguran que centenares de ciudadanos chinos estaban atrapados en Myanmar debido a combates son incorrectas, desmintió hoy martes la portavoz de la cancillería china Hua Chunying.
Un equipo de trabajo consular de China llegó el lunes a Myitgyina, capital del norteño estado de Kachin del país del sudeste asiático, para ofrecer la asistencia necesaria a un grupo de detenidos chinos por explotación forestal ilegal.
El equipo ha investigado asimismo información de los medios de comunicación según la cual centenares de chinos habían quedado atrapados en Kachin a causa de combates que comenzaron el 15 de enero entre las tropas gubernamentales y el rebelde Ejército para la Independencia de Kachin (KIA, por sus siglas en inglés).
Una investigación preliminar demostró que las noticias son incorrectas, declaró la diplomática.
"Seguiremos de cerca el desarrollo de la situación y protegeremos la seguridad y los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos chinos", afirmó Hua.
En su calidad de vecina amistosa de Myanmar, China desea que la región septentrional de aquel país consiga una paz y una estabilidad duraderas en una fecha temprana, expresó Hua.
"Esperamos que las partes pertinentes en Myanmar intenten reducir el conflicto y las fricciones y resuelvan las disputas mediante conversaciones pacíficas", dijo la funcionaria.
Los enfrentamientos entre el KIA y el gobierno estallaron el pasado jueves después de que miembros de las fuerzas rebeldes tomaran como rehén al ministro de transporte del estado, quien estaba en un viaje de inspección en la zona, según el periódico Global New Light de Myanmar.
China seguirá jugando un rol constructivo en la promoción de las conversaciones de paz conforme a la voluntad del pueblo de Myanmar y trabajará con este país para salvaguardar la paz y la estabilidad de la región fronteriza, subrayó Hua.
El KIA tomó las armas en 1961 y es ahora la segunda mayor fuerza rebelde de entre cerca de 20 grupos armados étnicos en el país.
El KIA y el gobierno retomaron el enfrentamiento en 2011 después de 17 años de alto el fuego. Las tensiones en este momento han oscurecido los esfuerzos por poner fin a la guerra civil en la zona fronteriza habitada por minorías étnicas.