CIUDAD DE MEXICO, 25 marzo, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 4 de marzo de 2021 de un trolebús fabricado en China circulando por una calle en la Ciudad de México, capital de México. Los trolebuses fabricados en China por la compañía Yutong han contribuido en buena medida a la renovación del servicio de trolebús de la capital del país, una red de transporte público con 70 años de vida que está resurgiendo y atrayendo nuevos usuarios, coincidieron autoridades y pasajeros. (Xinhua/Francisco Cañedo)
MEXICO, 25 mar (Xinhua) -- José Luis Aranda, un habitante de la Ciudad de México, bajó de un trolebús sorprendido de que el viaje fuera silencioso y cómodo, con pasajeros pudiendo guardar la distancia conveniente en tiempos de la pandemia del nuevo coronavirus.
El hombre de 70 años contó que llevaba tiempo observando el continuo paso de los nuevos trolebuses chinos por avenidas de la capital mexicana, pero era la primera ocasión que abordaba uno de los vehículos eléctricos cuyo sello es la vanguardia tecnológica y eficiencia energética.
"Me gusta su aspecto, me gusta su comodidad, sobre todo es silencioso, además tiene un panel que dice las paradas y trae hasta musiquita", describió José Luis, un contador público que periódicamente viaja en trolebús.
Los trolebuses fabricados en China por la compañía Yutong han contribuido en buena medida a la renovación del servicio de trolebús de la capital del país, una red de transporte público con 70 años de vida que está resurgiendo y atrayendo nuevos usuarios, coincidieron autoridades y pasajeros.
Llegados gradualmente a partir de 2019 desde la fábrica en la ciudad central china de Zhengzhou, actualmente 193 trolebuses cero emisiones recorren varias avenidas de la urbe más poblada de México, como Eje Central, una vialidad principal que atraviesa la capital y por donde José Luis hizo su viaje.
"Definitivamente la diferencia es abismal (...) Ahorita, con esta nueva normalidad, es muy espacioso, entonces la gente puede ir con más distancia", expresó el pasajero.
María del Carmen Martínez, quien utiliza el trolebús a diario desde hace 15 años para visitar a su madre, narró que con los nuevos vehículos ahorraba tiempo porque la duración de los viajes se redujo prácticamente a la mitad.
"Se renovó, están más bonitos, están limpios y tienen todo acondicionado", manifestó la mujer de 58 años, quien es una asesora inmobiliaria.
Los trolebuses chinos son de fácil acceso porque su piso es bajo y su ventilación ayuda a reducir riesgos de contagio ante la pandemia, pero además son 50 por ciento más eficientes energéticamente, destacó el director del Servicio de Transportes Eléctricos, Guillermo Calderón.
"Sí hay economías en cuanto al consumo referido a kilómetro transitado. Hay un ahorro importante de ese orden, del 50 por ciento", dijo Calderón a Xinhua.
El gobierno local adquirió los vehículos de tecnología china para hacer del trolebús uno de los ejes de su apuesta por aumentar la electromovilidad en la ciudad, que lidia con problemas de tránsito vehicular y contaminación del aire.
Con las nuevas unidades, cuyo traslado desde China supuso un largo viaje a través del Pacífico, el trolebús de la capital, un sistema de transporte no contaminante, ha podido aumentar en más del doble su flota en dos años.
El funcionario expuso que la vanguardia tecnológica de los trolebuses y el incremento de la frecuencia de paso por un mayor parque vehicular han permitido recuperar demanda perdida en los últimos años, luego de que el servicio se había reducido por falta y envejecimiento de las unidades.
Los pasajeros de la red del trolebús, que conecta con estaciones del Metro y del servicio de autobuses de tránsito rápido Metrobús, aumentaron a las 100.000 personas diarias para mediados de febrero desde las 70.000 en meses previos, apuntó.
Parte del alza surgió después de que el trolebús reforzó rutas para responder a una suspensión temporal de algunas líneas de la red del Metro, el sistema que transporta millones de habitantes diario, causada por un incendio en un centro de control de los trenes a inicios de enero.
Calderón ejemplificó que para hacer frente a esa situación pudieron extender una línea del trolebús en un tramo sin infraestructura de la catenaria que lo alimenta de energía eléctrica, pues los vehículos de Yutong tienen una batería con autonomía de 75 kilómetros sin conexión.
"El desempeño fue extraordinario (...) Las baterías perdían 7 por ciento de su carga, que era restablecida en el circuito convencional conectados a la catenaria", planteó.
Según algunos conductores, la autonomía para funcionar sin conexión a la catenaria evita que los trolebuses lidien con interrupciones en su recorrido que eran frecuentes en el pasado, generalmente causadas por invasiones de otros vehículos a su carril o fallas en la corriente eléctrica.
"Antes con un accidente que impidiera el paso, ahí nos quedábamos. Ahora se evade y se sigue", relató un conductor con dos décadas de experiencia, quien prefirió omitir su nombre.
La renovación de la red de trolebús, que cambió los colores blanco y verde por el azul y negro en sus vehículos, ha incluido 50 trolebuses biarticulados chinos que por sus 18 metros de longitud despertaron admiración entre usuarios, comentó Calderón.
Al anunciar la reactivación de una línea del trolebús, la jefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, dijo en enero pasado que el proyecto de electromovilidad avanzaba a pasos agigantados en la urbe.
"Este trolebús ya está siendo un ícono de la Ciudad de México", afirmó.
