ENFOQUE: Muertos por COVID-19 superan 500.000 en EE. UU. mientras variante de virus presenta nuevas amenazas

spanish.xinhuanet.com| 2021-02-23 15:26:47
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WASHINGTON, 22 feb (Xinhua) -- Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos superaron el lunes el sombrío hito de 500.000 mientras que los indicadores clave de transmisión del virus en el país disminuyeron, a la vez que las variantes emergentes generan nuevas preocupaciones.

Hasta las 06:23 p.m. EST (2323 GMT) del lunes han muerto 500.172 estadounidenses debido a causas relacionadas con la COVID-19 y las infecciones han superado los 28,1 millones, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins (JHU, siglas en inglés).

EE.UU. es el país con más fallecidos del mundo por causa de la COVID-19, contabilizando medio millón de muertes. Más de 111,6 millones de personas han sido infectadas y más de 2,47 millones han muerto a nivel global, siguiendo los datos de la JHU.

"Perdimos más vidas por este virus que cualquier otra nación en la Tierra", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al guardar un momento de silencio y presenciar una ceremonia de velas en la Casa Blanca en honor a los fallecidos.

"Al reconocer la magnitud de esta muerte masiva en Estados Unidos, recordamos a cada persona y la vida que vivieron", dijo el mandatario, a quien se unieron la primera dama Jill Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el segundo caballero Douglas Emhoff.

"Les pedimos que se unan a nosotros para recordarlos, para que podamos sanar y para encontrar un propósito, a la vez que demostramos que hay luz en la oscuridad", sentenció Biden.

Horas antes, el presidente estadounidense ordenó que todas las banderas de Estados Unidos ondearan a media asta durante cinco días en todos los edificios federales y puestos militares tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

El primer caso confirmado de COVID-19 en Estados Unidos se reportó el 19 de enero de 2020 en el estado de Washington. Un año después, el 19 de enero de 2021, la última jornada entera de la presidencia de Donald Trump, el número de muertos por la enfermedad llegó a los 400.000.

La primera muerte por COVID-19 en el país se registró a comienzos de febrero del año pasado en el condado de Santa Clara, California, y el país solo tardó cuatro meses en alcanzar los 100.000 decesos a finales de mayo.

"Es terrible y es también histórico. No hemos visto nada igual en más de 100 años desde la pandemia de influenza de 1918", dijo el domingo el doctor Anthony Fauci, el máximo experto de EE. UU. en enfermedades infecciosas, en el programa "Meet the Press" de la cadena NBC, en referencia a las asombrosas cifras.

En una entrevista concedida el lunes a la agencia de noticias Reuters, Fauci remarcó que las divisiones políticas contribuyeron, en gran medida, a la enorme cifra de muertos por COVID-19 en Estados Unidos.

El triste "hito" llega en un momento en que la tendencia de los indicadores clave de transmisión del coronavirus en EE. UU. continúa en descenso, si bien los expertos sanitarios han advertido al público de que no se debe bajar la guardia, teniendo en cuenta que el país ha estado experimentando un repunte de contagios por las variantes del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.

"Seguimos observando tendencias en la dirección correcta. No obstante, los casos, las hospitalizaciones y las defunciones permanecen aún en niveles muy altos", dijo el lunes la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, siglas en inglés) de EE. UU., Rochelle Walensky, durante la rueda de prensa sobre la COVID-19.

Según detalló, los casos nuevos han ido disminuyendo de forma constante durante cinco semanas, en tanto que el promedio de siete días de contagios nuevos se sitúa actualmente en 66.000 positivos al día, una caída del 74 por ciento en comparación con la cifra tope registrada el 11 de enero.

En estos momentos, el promedio de siete días de nuevas hospitalizaciones es de 6.500 a diario, un 60 por ciento por debajo del punto máximo alcanzado el 9 de enero, dijo Walensky, y añadió que el promedio de siete días de muertes se ubica en 1.900, un 39 por ciento menos que el registro anterior.

"La campaña de vacunación es la razón principal de las caídas registradas en los casos nuevos, fallecimientos y hospitalizaciones", señaló a Xinhua Zhang Zuofeng, profesor de epidemiología y decano adjunto para investigaciones de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California, en Los Ángeles.

Hasta el lunes se han distribuido más de 75 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en todo Estados Unidos, de las cuales se han administrado más de 64 millones de dosis, de acuerdo con datos de los CDC.

La campaña nacional de vacunación de Biden tiene como objetivo administrar 100 millones de dosis de vacunas de dos fases contra la COVID-19 en sus primeros 100 días de gobierno.

La disminución de casos, hospitalizaciones y muertes es alentadora, afirmó Stanley Perlman, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad de Iowa.

"Puede significar que hemos superado el bache navideño", dijo a Xinhua en una entrevista.

"Es demasiado pronto para saber si este es un punto de inflexión porque están circulando nuevas y más contagiosas variantes en Estados Unidos", señaló Perlman.

Se han reportado un total de 1.688 casos de infección por variantes del coronavirus en Estados Unidos hasta el domingo, según los CDC.

La gran mayoría de dichos contagios, 1.661, fueron causados por la cepa conocida como B.1.1.7, que se detectó originalmente en Gran Bretaña.

Hubo 22 casos de una nueva variante descubierta inicialmente en Sudáfrica, llamada B.1.351, y cinco casos de la cepa P.1 descubiertos por primera vez en Brasil.

Los datos del modelo sugieren que la B.1.1.7 podría convertirse en la variante predominante en Estados Unidos en marzo.

"Esperamos que el despliegue de la vacuna supere la propagación de variantes", dijo Perlman.

"Las vacunas podrían proporcionar cierta protección contra las variantes", aseguró Zhang. "Si podemos completar la vacunación masiva para alcanzar la inmunidad general antes de que se asienten las variantes, la situación podría controlarse".

"De lo contrario, si la vacuna llega más tarde que la propagación de variantes y las nuevas cepas se desarrollan en forma de pandemia, ello traerá consigo un gran desastre", dijo Zhang.

Zhang vaticinó que, según la velocidad de vacunación actual, alrededor del 75 por ciento de la población de EE. UU. ya estará inmunizada en julio o agosto.

Es posible que los estadounidenses aún necesiten usar barbijos en 2022 para protegerse contra el coronavirus, incluso cuando Estados Unidos pueda alcanzar "un grado significativo de normalidad" para fines de 2021, dijo Fauci el domingo, enfatizando la importancia de las medidas de mitigación para combatir la pandemia.

Un modelo de análisis de coronavirus predijo un estimado de 589.197 muertes por COVID-19 en Estados Unidos para el 1 de junio.

Según el último pronóstico del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, el resultado depende del despliegue de la vacuna y la propagación de variantes. En el peor de los casos, el número de óbitos podría llegar a 616.341.

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