LA HABANA, 23 abr (Xinhua) -- El gobierno cubano reportó este jueves el fallecimiento de otras tres personas por COVID-19, con lo que los decesos llegaron a 43, y detectó 46 nuevos contagios con lo que el número de infectados llegó a 1.235, un mes y medio después de que la enfermedad entrara en la isla.
"Los tres fallecidos son cubanos, dos hombres y una mujer", informo el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Francisco Durán.
En su habitual comparecencia televisiva diaria para informar sobre la marcha de la enfermedad en el país, el epidemiólogo detalló que los tres fallecidos tenían 74, 86 y 87 años de edad, además de varias enfermedades anteriores como asma, hipertensión arterial y cardiopatía isquémica.
Durán detalló que los 46 nuevos casos confirmados fueron cubanos y de ellos, 40 fueron contactos de casos confirmados y en seis no se precisa la fuente de infección.
"De los 1.235 pacientes diagnosticados con la enfermedad, 811 presentan evolución clínica estable y se reportan diez en estado crítico y cuatro en estado grave", señaló el especialista.
La cifra total de contagiados incluye a 43 fallecidos, dos evacuados y 365 recuperados con los 24 dados de alta este miércoles.
Permanecen ingresadas en los hospitales cubanos 3.359 y otras 5.681 están en sus hogares bajo vigilancia sanitaria desde el sistema de atención primaria de salud.
El experto señaló que de las 1.235 personas confirmadas, el 50,7 por ciento son mujeres, mientras que los hombres representan el 49,3, aunque de los 43 fallecidos la mayoría, el 67,5 por ciento, son varones.
"La letalidad en el sexo masculino es un poco mayor en nuestro país, aunque, cuando se ha investigado, muchas de estas personas han tenido asociadas un grupo de otras enfermedades", explicó antes de indicar que un grupo de investigadores estudia las causas de ese comportamiento grupal.
"En Cuba no hemos tenido brotes ni casos confirmados de COVID-19 en las prisiones", confirmó Durán, quien citó informaciones de la Dirección de Servicios Médicos del Ministerio del Interior.
Comentó que en los centros penitenciarios se toman múltiples medidas como parte del Plan de Prevención y Control de la enfermedad, para minimizar el riesgo de introducción y trasmisión dentro de las cárceles.
Entre esas medidas citó la pesquisa sanitaria que se realiza dos veces al día en los penales para detectar síntomas y realizar el aislamiento inmediato, y la limitación del número de personas que participan en las visitas, entre otras.
Por otro lado, el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero se reunieron este jueves con un grupo de médicos y científicos que intervienen en el tratamiento al COVID-19 en la isla.
En el encuentro se dijo que a los enfermos graves se les aplican con efectividad varios medicamentos biotecnológicos cubanos, como el interferón, el anticuerpo monoclonal Itolizumab y el CIGB-258, entre otros, que han demostrado buena evolución en el tratamiento.
También se aplican fármacos del esquema tradicional como la cloroquina, antibióticos y esteroides, y se utiliza con buena efectividad el plasma de pacientes recuperados del COVID-19.
"Ya se incorporó la transfusión del plasma, aunque tiene una limitación basada en el grupo sanguíneo y en los criterios, porque existen otros productos que se están administrando", dijo en la reunión la directora del Instituto de Hematología e Inmunología de La Habana, Consuelo Macías.
Con otro grupo de científicos, Díaz-Canel revisó los modelos de pronóstico y el comportamiento de esas predicciones a partir de las medidas adoptadas por el gobierno.
Se señaló que el pico de la enfermedad se espera para finales de mayo, aproximadamente 75 días después de la detección de la enfermedad en el país, el 11 de marzo último.
También se conoció que la occidental provincia de Matanzas, a unos 100 kilómetros al oeste de La Habana, iniciará el próximo 1 de mayo la prueba de anticuerpos de tipo IgG, un análisis de sangre que podrá indicar si una persona resultó infectada con el nuevo coronavirus.
El examen se aplicará inicialmente a la población con edades comprendidas entre los 20 y 60 años y bajo cumplimiento estricto de medidas de bioseguridad.
Entretanto, las autoridades de la provincia de Pinar del Río, en el extremo occidental de la isla y a unos 150 kilómetros al este de La Habana, prohibieron en los once municipios de ese territorio la circulación de las personas entre las 20:00 y las 06:00 horas locales.
Asimismo se prohibió la circulación de dos personas en moto, ni cuatro pasajeros en autos, vehículos que solo podrán llevar a la mitad de sus capacidades.
Las autoridades locales evalúan además cerrar la entrada terrestre a la provincia o de lo contrario mantener en aislamiento por 14 días a todo el que entre a ese territorio.
También en la occidental provincia de Mayabeque, que colinda con La Habana por el oeste, se prohibió la entrada de vehículos privados desde otros territorios, que solo podrán circular solo por razones justificadas, que se verificarán en los puntos de acceso.
Y en La Habana, el gobierno provincial estudia la aplicación de cuarentenas intermitentes y por zonas que permitan aislar sólo algunos barrios en función del número de contagios, lo que busca reducir y detener la propagación de la epidemia sin que colapse el sistema de salud.
Las autoridades territoriales analizan una propuesta del director general del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología, doctor Disnaldo Raúl Pérez, quien sugiere mantener esas restricciones hasta tanto haya desaparecido el riesgo de propagación.
La aerolínea bandera de Cuba, Cubana de Aviación, anunció que mantiene canceladas sus operaciones nacionales e internacionales hasta el 31 de mayo, aunque los pasajeros que no desean viajar en los días programados pueden cambiar la fecha sin penalidad, tanto para vuelos nacionales como internacionales.