Por: Juan Limachi
Empleados preparan raciones de comida que serán donadas en la pollería Estación La Granja de Lima, en Lima, Perú, el 17 de febrero de 2021. Los ancianos desamparados en Perú, quienes sufren los rigores de la pobreza agravada por la pandemia del nuevo coronavirus, encontraron un "ángel" en el dueño de la pollería Estación La Granja de Lima, que les provee alimentos para sobrevivir. (Xinhua/Mariana Bazo)
LIMA, 16 feb (Xinhua) -- Los ancianos desamparados en Perú, quienes sufren los rigores de la pobreza agravada por la pandemia del nuevo coronavirus, encontraron un "ángel" en el dueño de la pollería Estación La Granja de Lima, que les provee alimentos para sobrevivir.
Olga Durango, una peruana de 65 años de edad, cuya familia se quedó sin empleo como miles de adultos mayores en el país, platicó que desde junio de 2020 ella y unas 100 personas pobres acuden todos los días con sus familias al local, desde las zonas más pobres de Lima, en busca de un plato de comida.
"Es muy bueno que nos ayude el señor Giancarlo Chumpitasi (dueño de la pollería). Tiene buen corazón, cada día nos da (comida) a tantas personas que necesitamos", subrayó a Xinhua mientras hace fila en las puertas del local, ubicado en la céntrica Avenida Tacna, del centro de la capital peruana.
"Con mi hija todavía venimos. Mi nieto también, pero ahorita está con su tía. Pedimos que no nos dejen", expresó la señora en medio del bullicio de las personas que esperan sus alimentos.
A medida que se agudiza la pandemia en la nación sudamericana, las poblaciones vulnerables de los barrios pobres sufren las consecuencias de la crisis social y la paralización económica, por lo que números empresarios, como Chumpitasi, emprendieron la iniciativa con los recursos a su alcance para ofrecer ayuda social.
En entrevista con Xinhua, Chumpitasi enfatizó que no se considera un "ángel", sino un simple ser humano que tiene vocación de servicio para sus conciudadanos afectados por la crisis social.
Recordó que la acción "empezó el año pasado, en el 2020, cuando empezamos la primera cuarentena" durante los primeros meses de la pandemia, cuando no se tomaba en cuenta la real dimensión de la situación sanitaria que se avecinaba.
Relató que la iniciativa nació durante un recorrido por el centro de la capital peruana donde se encontró con personas desamparadas.
"Mi equipo de trabajo y yo estábamos cerrados (el negocio), pero por un tema de ver qué íbamos a hacer, salimos a caminar por las calles del centro de Lima y encontramos muchos ancianos muriéndose de hambre, les habían cerrado todos los comedores", recordó.
Al ver esta situación, el hombre de negocios decidió emprender el reto de alimentar a estas personas usando los insumos que tenía almacenados en su restaurante, después tuvo que recurrir a donaciones de sus amigos.
Con la ayuda numerosos benefactores ha logrado mantener este programa de ayuda social hasta la fecha, el cual mitiga de algún modo la difícil situación que le tocó vivir a los desamparados del país.
Estación La Granja inició con 30 sopas diarias y paulatinamente fue aumentando hasta llegar a alrededor de 120 almuerzos diarios, y durante el año pasado logró distribuir más de 60.000 almuerzos.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI), durante el segundo trimestre del 2020, unos 6,7 millones de peruanos perdieron su empleo a consecuencia de la paralización económica, siendo el sector de la construcción el más afectado, con 636.400 desempleados.
En su informe diario, el Ministerio de Salud de Perú reportó un acumulado hasta el lunes de 1.238.501 casos de la COVID-19 desde principios de marzo de 2020, de los cuales 1.149.367 se han recuperado y 43.880 han muerto.
