BEIJING, 16 feb (Xinhua) -- En un momento en que la pandemia envuelve al planeta, no nos olvidemos de que seguimos rodeados de innumerables actos de bondad e incontables momentos conmovedores que pueden levantarnos el ánimo.
Muhannad Shalabi es el propietario jordano del restaurante árabe "Beyti" en Yiwu, un importante centro de productos básicos en la provincia de Zhejiang, en el este de China. Eligió quedarse en la ciudad que ahora llama "hogar" con su familia y amigos durante este Festival de Primavera. A Muhannad le encanta preparar café árabe tradicional, una infusión fragante con un sabor suave y afrutado, para sus seres queridos.
Sina Karami, iraní de 30 años, trabaja en el café Wakanda, en la ciudad de Wuhan, en el centro de China. Estaba preparando café para sus clientes antes de las vacaciones del Festival de Primavera. Wakanda decidió regalar café a los trabajadores sanitarios el año pasado cuando Wuhan declaró el cierre para contener la propagación del coronavirus a otras partes de China y más allá. Siete baristas compiten contra el reloj para preparar alrededor de 500 tazas de café al día y enviarlas a tres hospitales.
Durante el cierre por la COVID-19 en El Salvador, el consultor de café y empresario Hugo Hernández puso en contacto a productores salvadoreños con empresas chinas de comercio electrónico para ampliar el comercio entre los dos mercados. Su idea es aprovechar al máximo el café salvadoreño en China y las pujantes ventas minoristas en línea del país.
"China está desarrollando esta tecnología mundialmente reconocida que nos está facilitando la vida a los países en cuanto a la forma de hacer negocios, la logística, todo el tema de pagos, todo el tema de exportaciones y por supuesto toda la información bidireccional", dijo Hernández.
Las familias de María Antonieta y Nimga Muñoz se han visto muy afectadas por la pandemia de COVID-19. En mayo pasado, junto con otras familias locales, recibieron paquetes de alimentos que contenían productos básicos como papel higiénico, arroz, frijoles, café, azúcar y aceite. La Asociación Colonia China en Costa Rica no solo ha donado artículos de primera necesidad, sino que también ha proporcionado suministros médicos como cubrebocas y ropa desechable.
Hay muchas historias inspiradoras que aún no han sido contadas. Este invierno no está siendo fácil debido a la pandemia de coronavirus. Pero tenernos el uno al otro para darnos calor, hace que no sea tan duro y oscuro.
Da un poco de amor. Juntos podemos marcar una gran diferencia.