Muy pronto llegará la Fiesta de Primavera, Año Nuevo Lunar chino que se celebra el 12 de febrero este año.
Una costumbre que nunca se ha cambiado en el festival es pegar recortes de papel (una artesanía china decorativa) en las ventanas. Los artistas folclóricos, cortando y grabando con su imaginación los papeles de color rojo, abstraen las imágenes de las flores y los animales de la naturaleza en formas simbólicas que representan buena surte. Algunas familias realizan los recortes por su propia cuenta, mientras otras los compran para decorar su casa a fin de expresar sus mejores deseos para el año que viene.
(Obra de Jin Dayi)
En realidad, los recortes de papel constituyen la principal aplicación de esta artesanía tradicional del país asiático.
El recorte de papel de China es un arte popular, y fue inscrito en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, de la UNESCO.
Los artistas son gente ordinaria. Usan el papel como material y con las técnicas de corte y grabado crean imágenes interesantes. La historia del arte se remonta a la dinastía Han Posterior (25 a 220 d.C). Según dicen, en el tiempo antiguo un estudiante escribió un carácter chino “福” (que significa buena suerte en chino) en el papel, y su esposa sacó el carácter rasgando el papel con las manos, originándose así la artesanía de recorte de papel. A lo largo del tiempo, con el desarrollo de la economía y la cultura, este arte llegó a desarrollarse en la Dinastía del Norte y del Sur (220 a 589) , pero no se prosperó hasta mediados de la Dinastía Qing (1644 y 1911).
Los diseños tradicionales del papel cortado tienen una amplia variedad, todos relacionados con la vida cotidiana, con personas, animales, flores y plantas como temas comunes. Cada tema tiene un significado implícito, como por ejemplo, el motivo de niños, calabaza y semillas de loto representa la idea tradicional de “más hijos, más felicidad”.
Los artistas de diferentes zonas del país tienen estilos distintos. El recorte de papel de la provincia Shaanxi, en el noroeste de China, es más sencillo y representa las características de la gente que vive allí, mientras tanto, el de la provincia norteña de Hebei es más fino y colorido. En el sur de China los diseños tienen imágenes más preciosas y ordenadas.
(Foto proporcionada por la autora de este artículo)
El recorte de papel no tiene complejidad de hacerlo y refleja las características más representativas de la vida cotidiana del pueblo civil, lo cual es justamente lo que me atrae. Rrecuerdo que hace años visité una pequeña exposición de 3 artistas jóvenes chinos en Barcelona, en la que una artista presentaba sus trabajos que me provocaron mucho interés.
En el día de la inauguración, al entrar en la sala de exposición, a la primera vista descubrí una enorme obra de recorte de papel colgada en el centro de la sala. Su diseño era muy diferente de lo tradicional que yo había conocido. Estaba compuesta de 3 capas de papel cortado que formaban un gran corazón, haciendo que el recorte de papel bidimensional se convirtiera en tridimensional.
La autora Jin Dayi, procedente de Beijing, estaba estudiando el arte en Barcelona en ese momento. Me sorprendió mucho lo que había hecho, porque ella ha introducido algo nuevo en este arte tradicional. Me explicó Dayi que sus obras son modernas, pero siempre contienen elementos tradicionales. Los artistas tradicionales eran muy buenos en crear trabajos inspirándose en imágenes naturales, esto también se refleja en sus obras. Al mismo tiempo ella agregaba su propia idea, diseño y sentimiento a sus obras. Según lo que expresaba Jin, ella exageraba y deformaba las líneas para enriquecer las imágenes finales, razon por la cual sus diseños ya no presentaban tanta sensación festiva popular como el recorte de papel tradicional.
En mi opinión, lo más atractivo del arte del recorte de papel, sea tradicional o moderno, consiste en la pasión del artista por sus trabajos, a los que ha dedicado toda su alma. Tengo confianza en que este arte popular se irá cada vez más lejos en el camino de la herencia y la innovación.
