ESPECIAL: Especialistas piden a gobierno de Chile nueva estrategia para frenar COVID-19

Actualizado 2020-06-25 08:02:25 | Spanish. xinhuanet. com

Por Valentina Bastías Atias

SANTIAGO, 24 jun (Xinhua) -- Chile superó esta semana los 250.000 casos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), y se ubica séptimo entre los países más afectados por la pandemia, ante lo cual los especialistas han solicitado al gobierno dar un giro en la estrategia para frenar el virus.

Con 4.731 muertos confirmados por la COVID-19 y 3.069 probables fallecimientos, los expertos urgieron por un mayor apoyo económico y social para garantizar el aislamiento de la población y contener el avance de la enfermedad, que podría acarrear decenas de miles de muertos, según las estimaciones.

"Es necesario cambiar el foco hacia una reducción de los contagios, cortar la cadena de transmisión, y eso significa que las personas tengan las mejores condiciones para tomar las medidas de distanciamiento social. Necesitamos primero apoyo para luego tener medidas efectivas", dijo a Xinhua el doctor en salud pública, Christian García.

García firmó junto a más de 3.000 especialistas de diversas áreas una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, porque "no se ha implementado un confinamiento real y efectivo en el Gran Santiago y regiones con alta tasa de contagio", tal como recomienda la evidencia internacional, sino una plan sin éxito de cuarentenas dinámicas y cierres por zona.

Aseguró que "Chile está en un estado bien crítico, hace varias semanas con una estabilización alta de casos diarios (...) Los exámenes PCR reflejan una circulación activa y masiva del virus en nuestra comunidad", aún teniendo en cuenta que alrededor del 86 por ciento de los casos no son detectados por los sistemas de salud, alertó.

Los casos no han disminuido pese a que Santiago cumplió el 13 de junio un mes de cuarentena total.

El alto flujo de personas y vehículos que aún se registra en la región Metropolitana preocupa a las autoridades y a la ciudadanía, porque concentra más del 80 por ciento de los casos y decesos a nivel nacional, y la red sanitaria parece ser insuficiente.

"Lo más probable es que la gente que se está moviendo y el tráfico que vemos día a día, es gente que se traslada a sus trabajos, por lo que es necesario preguntarse: ¿Están trabajando todos en empresas esenciales? Creo que la respuesta es no, y deberíamos reducir bastante los permisos laborales", añadió García, académico de la Universidad de Santiago.

Según el informe elaborado por el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la Universidad de Chile, la movilidad en la región central se redujo hasta en un 35 por ciento promedio, pero por debajo del 25 por ciento en los sectores de mayor pobreza, usualmente en la periferia, con altas tasas de hacinamiento.

Los especialistas suponen que parte de la población sale a la calle a cumplir sus labores presenciales o en busca del sustento diario, como muestra una encuesta elaborada por la fundación Espacio Público y la consultora Ipsos, que reveló que un 59 por ciento de los habitantes de Santiago vive con alguien que salió a trabajar en la última semana.

El sondeo evidencia igualmente que los sectores medios (48 por ciento) y bajos (72 por ciento) han disminuido de manera considerable sus ingresos a causa de la emergencia, por lo que apremia a "llegar lo antes posible con la ayuda económica para las familias y apoyo directo a poblaciones vulnerables, para reducir la actividad de las ciudades en cuarentena a lo estrictamente necesario", declaró Espacio Público en un comunicado.

Con vistas a reducir la fuerza laboral en la capital, el gobierno dijo que busca llegar al millón de personas en servicios de primera necesidad, en una ciudad con cuatro millones de trabajadores. Esto, luego de implementar un plan de apoyo económico para las familias más pobres y endurecer las multas para quienes infrinjan las cuarentenas.

En esa línea, García insistió en "mantener a las personas con los servicios básicos y apoyo económico pero también social, para poder enfrentar los temas de salud mental, el acceso al entretenimiento, la cultura, la tecnología, la calefacción en invierno. Este es un problema de todos los sectores, no sólo salud".

A tres meses y medio de llegada de la pandemia al país, científicos, investigadores y las sociedades médicas han criticado la estrategia de inmunidad de rebaño que pareció seguir Chile en un principio, que apuntaba a la lenta diseminación del virus entre la población, sin afectar sobremanera la economía local.

Los mismos insisten ahora en que debe haber un cambio de dirección, con el fin de evitar "la peor catástrofe social en 50 años. Aún estamos a tiempo de evitar muertes, a través de medidas anticipatorias", sostuvo García, ex jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud.

Cuando Chile sobrepasa el millón de exámenes PCR y lidera en toma de pruebas, los especialistas han hecho hincapié en que "si el testeo no va de la mano de un buen seguimiento de los contactos cercanos para aislarlos, no sirve de nada", por lo que han demandado una política de trazabilidad masiva.

Los expertos también están inquietos por la alta tasa de positividad, que ronda el 25 por ciento e incluso asciende al 50 por ciento en regiones, muy superior al 10 por ciento que recomienda la Organización Mundial de la Salud para un testeo eficiente.

Según la plataforma estadounidense COVID-19 Projections, el número de fallecidos en Chile iría entre los 15.000 y los 32.000, alcanzando los 300 decesos diarios por la COVID-19 en los próximos 30 días.

 
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Spanish.xinhuanet.com 2020-06-25 08:02:25

Por Valentina Bastías Atias

SANTIAGO, 24 jun (Xinhua) -- Chile superó esta semana los 250.000 casos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), y se ubica séptimo entre los países más afectados por la pandemia, ante lo cual los especialistas han solicitado al gobierno dar un giro en la estrategia para frenar el virus.

Con 4.731 muertos confirmados por la COVID-19 y 3.069 probables fallecimientos, los expertos urgieron por un mayor apoyo económico y social para garantizar el aislamiento de la población y contener el avance de la enfermedad, que podría acarrear decenas de miles de muertos, según las estimaciones.

"Es necesario cambiar el foco hacia una reducción de los contagios, cortar la cadena de transmisión, y eso significa que las personas tengan las mejores condiciones para tomar las medidas de distanciamiento social. Necesitamos primero apoyo para luego tener medidas efectivas", dijo a Xinhua el doctor en salud pública, Christian García.

García firmó junto a más de 3.000 especialistas de diversas áreas una carta dirigida al presidente Sebastián Piñera, porque "no se ha implementado un confinamiento real y efectivo en el Gran Santiago y regiones con alta tasa de contagio", tal como recomienda la evidencia internacional, sino una plan sin éxito de cuarentenas dinámicas y cierres por zona.

Aseguró que "Chile está en un estado bien crítico, hace varias semanas con una estabilización alta de casos diarios (...) Los exámenes PCR reflejan una circulación activa y masiva del virus en nuestra comunidad", aún teniendo en cuenta que alrededor del 86 por ciento de los casos no son detectados por los sistemas de salud, alertó.

Los casos no han disminuido pese a que Santiago cumplió el 13 de junio un mes de cuarentena total.

El alto flujo de personas y vehículos que aún se registra en la región Metropolitana preocupa a las autoridades y a la ciudadanía, porque concentra más del 80 por ciento de los casos y decesos a nivel nacional, y la red sanitaria parece ser insuficiente.

"Lo más probable es que la gente que se está moviendo y el tráfico que vemos día a día, es gente que se traslada a sus trabajos, por lo que es necesario preguntarse: ¿Están trabajando todos en empresas esenciales? Creo que la respuesta es no, y deberíamos reducir bastante los permisos laborales", añadió García, académico de la Universidad de Santiago.

Según el informe elaborado por el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) de la Universidad de Chile, la movilidad en la región central se redujo hasta en un 35 por ciento promedio, pero por debajo del 25 por ciento en los sectores de mayor pobreza, usualmente en la periferia, con altas tasas de hacinamiento.

Los especialistas suponen que parte de la población sale a la calle a cumplir sus labores presenciales o en busca del sustento diario, como muestra una encuesta elaborada por la fundación Espacio Público y la consultora Ipsos, que reveló que un 59 por ciento de los habitantes de Santiago vive con alguien que salió a trabajar en la última semana.

El sondeo evidencia igualmente que los sectores medios (48 por ciento) y bajos (72 por ciento) han disminuido de manera considerable sus ingresos a causa de la emergencia, por lo que apremia a "llegar lo antes posible con la ayuda económica para las familias y apoyo directo a poblaciones vulnerables, para reducir la actividad de las ciudades en cuarentena a lo estrictamente necesario", declaró Espacio Público en un comunicado.

Con vistas a reducir la fuerza laboral en la capital, el gobierno dijo que busca llegar al millón de personas en servicios de primera necesidad, en una ciudad con cuatro millones de trabajadores. Esto, luego de implementar un plan de apoyo económico para las familias más pobres y endurecer las multas para quienes infrinjan las cuarentenas.

En esa línea, García insistió en "mantener a las personas con los servicios básicos y apoyo económico pero también social, para poder enfrentar los temas de salud mental, el acceso al entretenimiento, la cultura, la tecnología, la calefacción en invierno. Este es un problema de todos los sectores, no sólo salud".

A tres meses y medio de llegada de la pandemia al país, científicos, investigadores y las sociedades médicas han criticado la estrategia de inmunidad de rebaño que pareció seguir Chile en un principio, que apuntaba a la lenta diseminación del virus entre la población, sin afectar sobremanera la economía local.

Los mismos insisten ahora en que debe haber un cambio de dirección, con el fin de evitar "la peor catástrofe social en 50 años. Aún estamos a tiempo de evitar muertes, a través de medidas anticipatorias", sostuvo García, ex jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud.

Cuando Chile sobrepasa el millón de exámenes PCR y lidera en toma de pruebas, los especialistas han hecho hincapié en que "si el testeo no va de la mano de un buen seguimiento de los contactos cercanos para aislarlos, no sirve de nada", por lo que han demandado una política de trazabilidad masiva.

Los expertos también están inquietos por la alta tasa de positividad, que ronda el 25 por ciento e incluso asciende al 50 por ciento en regiones, muy superior al 10 por ciento que recomienda la Organización Mundial de la Salud para un testeo eficiente.

Según la plataforma estadounidense COVID-19 Projections, el número de fallecidos en Chile iría entre los 15.000 y los 32.000, alcanzando los 300 decesos diarios por la COVID-19 en los próximos 30 días.

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