ESPECIAL: Teatro Nacional Cervantes de Argentina confecciona mascarillas en lucha contra COVID-19

Actualizado 2020-04-22 10:40:24 | Spanish. xinhuanet. com

ARGENTINA-BUENOS AIRES-TEATRO CERVANTES-COVID-19

Una vestuarista confecciona una mascarilla en el taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, el 21 de abril de 2020. Trabajadores del taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, uno de los más prestigiosos de Argentina, se sumaron a las acciones contra la pandemia de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) en el país, mediante la confección de tapabocas que se destinan a sectores de escasos recursos de la provincia de Buenos Aires. (Xinhua/Martín Zabala)

BUENOS AIRES, 21 abr (Xinhua) -- Trabajadores del taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, uno de los más prestigiosos de Argentina, se sumaron a las acciones contra la pandemia de COVID-19 en el país, mediante la confección de tapabocas que se destinan a sectores de escasos recursos de la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa, mediante la cual se realizan unos 1.000 tapabocas por día, "es un emprendimiento entre el Ministerio de Cultura de la Nación, el Teatro Cervantes y el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires", explicó a Xinhua el director general del teatro, Rubén D'Audia.

La propuesta permite poner en valor la infraestructura del Teatro, cuyas puertas, al igual que las de todas las salas del país, están cerradas en virtud de la cuarentena que rige desde el 20 de marzo para mitigar la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19).

"El taller no está pensado ni venía trabajando en la línea de producción en serie (...), tiene el 'expertise' de la confección de prendas artísticas, el vestuario de las obras de teatro, pero en pocos días pudieron 'reformatear' el taller, hubo una reubicación de máquinas, una reasignación de tareas. Ahora está organizado de manera tal de poder llevar adelante la producción en serie para poder sacar la mayor cantidad de tapabocas posibles", destacó D'Audia.

Vestuaristas y sastres preparan de lunes a viernes, en turnos de seis horas, los protectores de uso diario, lavables y reutilizables con telas que hicieron llegar autoridades provinciales y empresarios textiles.

Nelson Segovia, coordinador y supervisor del Taller de Vestuario dijo a esta agencia que la tarea "consiste en la fabricación de barbijos (mascarillas) que van a ser donados a las personas carenciadas de la provincia de Buenos Aires".

La labor habitual del equipo de trabajadores se vincula con el "vestuario para las distintas obras que se dan en el Teatro. A veces son obras que se estrenan en gira y otras veces se estrenan acá", recordó Segovia.

Ante la imposibilidad de cumplir con la faena habitual por la cuarentena, el taller pasó a una tarea "industrializada, y algunos compañeros no tenían idea, porque se trabaja mayormente por unidad. Hemos trabajado (antes) seis o siete prendas iguales, como mucho diez, pero no es industrializado, porque está adaptado al cuerpo de la persona", dijo el hombre al comparar la actividad actual con la confección de prendas teatrales.

"Fue difícil, porque la primera semana era como adaptarse a este nuevo cambio, pero ya esta semana empezamos con el ritmo que tiene un taller industrializado", explicó Segovia.

La tarea que se desarrolla en el Teatro Nacional Cervantes cobra relevancia porque las autoridades han establecido el uso obligatorio de tapabocas para acceder a medios de transporte, y para ingresar a oficinas públicas o a establecimientos comerciales.

Silvina Birman, quien se encarga habitualmente de la vestimenta de actores y actrices en escena, se preparó para la nueva tarea: "Fue raro, pero todos nos adaptamos y estamos contentos con este proyecto", dijo a Xinhua.

"Cuando me propusieron el voluntariado me sumé desde un primer momento, porque me parece que es algo social. Más allá de llevar la cultura y el teatro a la gente, en este momento estamos llevando tapabocas a la gente, tiene un hilo conductor", afirmó la mujer.

Birman destacó que en el equipo de trabajo están "todos muy contentos. Personalmente es muy satisfactorio poder ayudar trabajando acá cien por ciento para el bien de todos, y para que todos podamos salir adelante de esta pandemia mundial. Es poner un granito de arena donde se pueda".

Hasta la noche del martes se han confirmado 3.144 casos de pacientes con la enfermedad, de los cuales 840 se recuperaron y 151 fallecieron.

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Una vestuarista confecciona una mascarilla en el taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, el 21 de abril de 2020. Trabajadores del taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, uno de los más prestigiosos de Argentina, se sumaron a las acciones contra la pandemia de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) en el país, mediante la confección de tapabocas que se destinan a sectores de escasos recursos de la provincia de Buenos Aires. (Xinhua/Martín Zabala)

BUENOS AIRES, 21 abr (Xinhua) -- Trabajadores del taller de vestuario del Teatro Nacional Cervantes, uno de los más prestigiosos de Argentina, se sumaron a las acciones contra la pandemia de COVID-19 en el país, mediante la confección de tapabocas que se destinan a sectores de escasos recursos de la provincia de Buenos Aires.

La iniciativa, mediante la cual se realizan unos 1.000 tapabocas por día, "es un emprendimiento entre el Ministerio de Cultura de la Nación, el Teatro Cervantes y el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires", explicó a Xinhua el director general del teatro, Rubén D'Audia.

La propuesta permite poner en valor la infraestructura del Teatro, cuyas puertas, al igual que las de todas las salas del país, están cerradas en virtud de la cuarentena que rige desde el 20 de marzo para mitigar la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19).

"El taller no está pensado ni venía trabajando en la línea de producción en serie (...), tiene el 'expertise' de la confección de prendas artísticas, el vestuario de las obras de teatro, pero en pocos días pudieron 'reformatear' el taller, hubo una reubicación de máquinas, una reasignación de tareas. Ahora está organizado de manera tal de poder llevar adelante la producción en serie para poder sacar la mayor cantidad de tapabocas posibles", destacó D'Audia.

Vestuaristas y sastres preparan de lunes a viernes, en turnos de seis horas, los protectores de uso diario, lavables y reutilizables con telas que hicieron llegar autoridades provinciales y empresarios textiles.

Nelson Segovia, coordinador y supervisor del Taller de Vestuario dijo a esta agencia que la tarea "consiste en la fabricación de barbijos (mascarillas) que van a ser donados a las personas carenciadas de la provincia de Buenos Aires".

La labor habitual del equipo de trabajadores se vincula con el "vestuario para las distintas obras que se dan en el Teatro. A veces son obras que se estrenan en gira y otras veces se estrenan acá", recordó Segovia.

Ante la imposibilidad de cumplir con la faena habitual por la cuarentena, el taller pasó a una tarea "industrializada, y algunos compañeros no tenían idea, porque se trabaja mayormente por unidad. Hemos trabajado (antes) seis o siete prendas iguales, como mucho diez, pero no es industrializado, porque está adaptado al cuerpo de la persona", dijo el hombre al comparar la actividad actual con la confección de prendas teatrales.

"Fue difícil, porque la primera semana era como adaptarse a este nuevo cambio, pero ya esta semana empezamos con el ritmo que tiene un taller industrializado", explicó Segovia.

La tarea que se desarrolla en el Teatro Nacional Cervantes cobra relevancia porque las autoridades han establecido el uso obligatorio de tapabocas para acceder a medios de transporte, y para ingresar a oficinas públicas o a establecimientos comerciales.

Silvina Birman, quien se encarga habitualmente de la vestimenta de actores y actrices en escena, se preparó para la nueva tarea: "Fue raro, pero todos nos adaptamos y estamos contentos con este proyecto", dijo a Xinhua.

"Cuando me propusieron el voluntariado me sumé desde un primer momento, porque me parece que es algo social. Más allá de llevar la cultura y el teatro a la gente, en este momento estamos llevando tapabocas a la gente, tiene un hilo conductor", afirmó la mujer.

Birman destacó que en el equipo de trabajo están "todos muy contentos. Personalmente es muy satisfactorio poder ayudar trabajando acá cien por ciento para el bien de todos, y para que todos podamos salir adelante de esta pandemia mundial. Es poner un granito de arena donde se pueda".

Hasta la noche del martes se han confirmado 3.144 casos de pacientes con la enfermedad, de los cuales 840 se recuperaron y 151 fallecieron.

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