SAO PAULO, 9 sep (Xinhua) -- El vicepresidente de Brasil, general retirado Hamilton Mourao, afirmó este lunes que el país sudamericano se encuentra en un nuevo ciclo de reformas económicas y que espera que China siga siendo el principal socio en ese camino.
"Estamos realizando las reformas necesarias para que Brasil ingrese en nuevo ciclo económico y contamos con China como socio en este camino", dijo Mourao en Sao Paulo, durante la Conferencia Anual del Consejo Empresarial Brasil-China, en la cual participó, entre otros, el embajador chino en Brasilia, Yang Wanming.
Encargado de la presidencia por cinco días a raíz de una operación a la que fue sometido el jefe del Estado, Jair Bolsonaro, Mourao destacó que "oportunidad y estrategia van de la mano entre Brasil y China".
Desde 2009, China es el principal socio comercial de Brasil, que este año acogerá en noviembre la cumbre de presidentes de los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica).
Mourao recordó que en mayo pasado, durante su gira por China, habló con líderes del Gobierno y empresariales sobre la agenda de reformas que lleva adelante Brasil, como privatizaciones, concesiones y búsqueda de inversiones con innovación tecnológica.
En ese marco anticipó que en este segundo semestre el Gobierno de Bolsonaro realizará su primera subasta para conceder por 30 años la administración de las carreteras Br364 y Br365, que unen los estados de Goiás y Minas Gerais, en un trecho clave para el transporte agrícola hacia los principales puertos del país.
"Trabajamos con pragmatismo y visión de largo plazo para que las próximas décadas sean fecundas. El dinamismo de las relaciones no emiten señales de declive o agotamiento, al contrario, se apunta a mejor y mayor inversión y comercio, ciencia y tecnología, defensa, educación y otros sectores", dijo Mourao.
Resaltó que Brasil lleva adelante una "agenda liberal" que tiene como prioridad el ajuste de las cuentas públicas para permitir "restablecer confianza y darle mayor relevancia a la inversión para retomar el camino del crecimiento".
"Al mismo tiempo, avanzamos con China a nuevos campos para la cooperación", adelantó y afirmó que quiere ampliar más allá de las materias primas las ventas de productos hacia China.
Por otra parte, Mourao dijo que las tensiones comerciales globales pueden generar a corto plazo un aumento de la demanda china de soja "pero a largo plazo pueden verse afectadas por la reducción global de la actividad económica".
"La inestabilidad política no contribuye al progreso económico", dijo Mourao, que subrayó que el mundo "sigue con aprensión la escalada de barreras tarifarias y el aumento del riesgo a la recesión mundial.
Para Mourao, las grandes potencias "sabrán evitar lo que conocemos como la trampa de Tucídides", en referencia a los riesgos de choques entre una potencia en ascenso y otra ya establecida.
Por su parte, el embajador chino en Brasilia advirtió de que el proteccionismo es una "seria amenaza" para el comercio internacional y destacó también las oportunidades que se abren con una "estrategia conjunta".
"El crecimiento de China trajo beneficios para el mundo y para la cooperación chino-brasileña", destacó, tras recordar el avance de la economía china desde el período de reformas de 1978.
En un mensaje a los brasileños, el embajador Yang dijo que China deberá duplicar el consumo de carne bovina para 2026 y que es necesario reducir aún más las tarifas aduaneras y los costos burocráticos de las exportaciones en la relación bilateral.
