Reforma de pensiones de Bolsonaro es muy parecida a la de Temer, afirman economistas brasileños

Spanish.xinhuanet.com   2019-02-21 10:12:50

RIO DE JANEIRO, 20 feb (Xinhua) -- La reforma a la seguridad social y de pensiones enviada hoy por el gobierno brasileño al Congreso es prácticamente igual que la que pretendía enviar hace dos años el entonces presidente Michel Temer, aunque por falta de apoyo parlamentario para aprobarla se echó para atrás, afirmaron expertos a Xinhua.

Considerada clave para sanear las maltrechas cuentas públicas brasileñas, la reforma enviada hoy al Congreso prevé una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, la cual sería aplicada tras 12 años de transición, según anticipó el gobierno la semana pasada. Ello debe generar, según los cálculos del gobierno, un ahorro de 1,165 trillones de reales (315.000 millones de dólares) en los próximos 10 años.

"En términos de reducción prevista de gastos, las reformas de la seguridad social de Michel Temer y Jair Bolsonaro son casi idénticas, en lo que hace respecto al Régimen General de la Seguridad Social, incluyendo los trabajadores del sector privado y públicos", afirmó a Xinhua el profesor de economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV) Jairo Pimentel.

Para el experto, "la versión original presentada por Temer generaba un ahorro en los gastos de casi 802.000 millones de reales (unos 215.000 millones de dólares). Ya en el caso del gobierno brasileño, en diez años son 869.600 millones de reales (235.000 millones de dólares) sin incluir la reducción prevista con la limitación de acceso al beneficio del abono salarial. Con él, se llega a los 1,165 trillones de reales".

En general, el gasto con el abono salarial (una especie de 14º salario pagado por el gobierno a los trabajadores que reciben menos de dos salarios mínimos por mes) no se incluye en los cálculos de ahorro previsto con la reforma. Por año, el gobierno brasileño gasta unos 17.000 millones de reales (4.600 millones de dólares) con el abono.

"La administración de Temer propuso limitarlo, pero finalmente no fue incluido en la reforma de la Seguridad Social. Ya varios miembros del equipo económico de Bolsonaro afirmaron que si se limita podría generar un ahorro de 8.000 millones de reales (unos 2.160 millones de dólares) anuales, en el principio", agregó.

Por su parte, el economista Ricardo Macedo, del Instituto Ibmec de Río de Janeiro, comentó que "aunque son muy parecidas, para el actual gobierno hay una diferencia muy grande al divulgar una reforma que implica una mayor reducción de gastos, ya sea para bien o para mal".

"Desde el punto de vista negativo, se podría decir que quizás no sea razonable el esfuerzo de presentar una nueva reforma, que empezará a tramitar de cero, enfrentará nuevas resistencias políticas y que, de inicio, proponga una reducción de gastos parecida o inferior a la versión original que presentó Michel Temer", comentó.

La versión final de la reforma de Michel Temer debía votarse en abril de 2017, aunque las denuncias por corrupción contra el mandatario le hicieron perder el apoyo necesario en el Congreso para aprobarla, por lo que decidió no presentarla.

"Por lo que parece, el gobierno lleva tiempo trabajando en los bastidores del Congreso para garantizarse el apoyo necesario y poder aprobar la reforma. Sería un gran fracaso que no lograra el apoyo necesario para ser aprobada, pero teniendo al presidente de la Cámara de Diputados y el del Senado de su parte, no creo que haya problemas para sacarla adelante", dijo Macedo.

El documento trae una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, a ser aplicada después de 12 años de transición.

La edad mínima subirá progresivamente durante ese período, que es más corto que los 20 años propuestos por el gobierno de Michel Temer en 2017. El equipo económico diseñó la transición de forma que las edades que servirán de referencia para la jubilación en 2022, último año del mandato de Bolsonaro, serán de 62 años para los hombres y 57 años para las mujeres.

Estas edades, sin embargo, seguirán subiendo en los años siguientes hasta alcanzar los 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres. Actualmente, la jubilación por edad es 60 años para mujeres y 65 años para los hombres, con una contribución mínima de 15 años. La jubilación por tiempo de cotización es de 30 años para las mujeres y 35 para los hombres.

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Reforma de pensiones de Bolsonaro es muy parecida a la de Temer, afirman economistas brasileños

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RIO DE JANEIRO, 20 feb (Xinhua) -- La reforma a la seguridad social y de pensiones enviada hoy por el gobierno brasileño al Congreso es prácticamente igual que la que pretendía enviar hace dos años el entonces presidente Michel Temer, aunque por falta de apoyo parlamentario para aprobarla se echó para atrás, afirmaron expertos a Xinhua.

Considerada clave para sanear las maltrechas cuentas públicas brasileñas, la reforma enviada hoy al Congreso prevé una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, la cual sería aplicada tras 12 años de transición, según anticipó el gobierno la semana pasada. Ello debe generar, según los cálculos del gobierno, un ahorro de 1,165 trillones de reales (315.000 millones de dólares) en los próximos 10 años.

"En términos de reducción prevista de gastos, las reformas de la seguridad social de Michel Temer y Jair Bolsonaro son casi idénticas, en lo que hace respecto al Régimen General de la Seguridad Social, incluyendo los trabajadores del sector privado y públicos", afirmó a Xinhua el profesor de economía de la Fundación Getulio Vargas (FGV) Jairo Pimentel.

Para el experto, "la versión original presentada por Temer generaba un ahorro en los gastos de casi 802.000 millones de reales (unos 215.000 millones de dólares). Ya en el caso del gobierno brasileño, en diez años son 869.600 millones de reales (235.000 millones de dólares) sin incluir la reducción prevista con la limitación de acceso al beneficio del abono salarial. Con él, se llega a los 1,165 trillones de reales".

En general, el gasto con el abono salarial (una especie de 14º salario pagado por el gobierno a los trabajadores que reciben menos de dos salarios mínimos por mes) no se incluye en los cálculos de ahorro previsto con la reforma. Por año, el gobierno brasileño gasta unos 17.000 millones de reales (4.600 millones de dólares) con el abono.

"La administración de Temer propuso limitarlo, pero finalmente no fue incluido en la reforma de la Seguridad Social. Ya varios miembros del equipo económico de Bolsonaro afirmaron que si se limita podría generar un ahorro de 8.000 millones de reales (unos 2.160 millones de dólares) anuales, en el principio", agregó.

Por su parte, el economista Ricardo Macedo, del Instituto Ibmec de Río de Janeiro, comentó que "aunque son muy parecidas, para el actual gobierno hay una diferencia muy grande al divulgar una reforma que implica una mayor reducción de gastos, ya sea para bien o para mal".

"Desde el punto de vista negativo, se podría decir que quizás no sea razonable el esfuerzo de presentar una nueva reforma, que empezará a tramitar de cero, enfrentará nuevas resistencias políticas y que, de inicio, proponga una reducción de gastos parecida o inferior a la versión original que presentó Michel Temer", comentó.

La versión final de la reforma de Michel Temer debía votarse en abril de 2017, aunque las denuncias por corrupción contra el mandatario le hicieron perder el apoyo necesario en el Congreso para aprobarla, por lo que decidió no presentarla.

"Por lo que parece, el gobierno lleva tiempo trabajando en los bastidores del Congreso para garantizarse el apoyo necesario y poder aprobar la reforma. Sería un gran fracaso que no lograra el apoyo necesario para ser aprobada, pero teniendo al presidente de la Cámara de Diputados y el del Senado de su parte, no creo que haya problemas para sacarla adelante", dijo Macedo.

El documento trae una edad mínima de jubilación de 65 años para hombres y de 62 para mujeres, a ser aplicada después de 12 años de transición.

La edad mínima subirá progresivamente durante ese período, que es más corto que los 20 años propuestos por el gobierno de Michel Temer en 2017. El equipo económico diseñó la transición de forma que las edades que servirán de referencia para la jubilación en 2022, último año del mandato de Bolsonaro, serán de 62 años para los hombres y 57 años para las mujeres.

Estas edades, sin embargo, seguirán subiendo en los años siguientes hasta alcanzar los 65 años para los hombres y 62 años para las mujeres. Actualmente, la jubilación por edad es 60 años para mujeres y 65 años para los hombres, con una contribución mínima de 15 años. La jubilación por tiempo de cotización es de 30 años para las mujeres y 35 para los hombres.

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