Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- Desde un pequeño local de venta de piedras semipreciosas ubicado en el centro de la ciudad de Buenos Aires, Nazeli Berberian, una joven argentina de ascendencia armenia, contó cómo se vinculó a China a través de la comercialización de la rodocrosita.
Egresada de la Universidad de Heilongjiang de China y del Instituto Confucio de Buenos Aires, Berberian recordó que era muy joven cuando notó el creciente interés de los turistas chinos, que visitaban la ciudad porteña, por la piedra nacional argentina.
La rodocrosita, también llamada "rosa del Inca", es una piedra escasa en el mundo y por lo mismo de gran valor, que en el caso de Argentina está presente en yacimientos de la provincia de Catamarca, al noroeste del país sudamericano.
"Entre el 2006 y el 2007, empezaron a venir pequeños contingentes de chinos al negocio. Yo no sabía nada de China, no hablaba chino. Eran personas que estaban interesadas en nuestros productos", contó Berberian.
"Les encantaban los colores, las variedades y sobre todo la piedra en bruto. Querían conocer cómo salía realmente de la montaña", narró la joven.
Ese primer contacto acrecentó su interés por aprender el idioma chino y posteriormente todo sobre la cultura del país asiático, actividad a la que ahora dedica gran parte de su tiempo.
"La primera frase que intentaba decir en chino era 'bienvenidos, nuestros productos son los de mejor calidad'", expresó.
"Yo les preguntaba a los turistas chinos si podrían escribírmela, ayudarme en la pronunciación o que me dieran una recomendación. Esa frase fue la que rompió la barrera", recordó.
Para Berberian, la curiosidad de los chinos por conocer sobre la piedra nacional argentina, además de otros elementos de la geología y geografía del país sudamericano, abrió camino a una de las tantas historias de integración cultural entre ambas poblaciones.
"En mi caso, entendí que para acercarme más a su cultura había que empezar a estudiar chino", compartió.
"Me junté con una amiga que trabajaba en una aerolínea y mientras tomaba un mate con ella, tomamos la decisión de comenzar a estudiarlo. Así fuimos un verano en el 2010 al Instituto Confucio", completó.
Tras dedicar ocho horas semanales al estudio del idioma chino durante 2 años consecutivos, Berberian optó por una beca en la Universidad de Heilongjiang, en la ciudad de Harbin, noreste de China.
Esa opción también le permitió a la joven aproximarse a la cultura y cotidianidad de la población china.
"La beca fue para idioma chino. Lo que hice en la Universidad de Heilongjiang fue también dar clases de inglés y español a los alumnos chinos. Tuve contacto con el idioma chino, con su geografía y con su cultura durante más de seis meses", agregó.
"A mi regreso (a Argentina), lo más impactante fue que vine con mucho conocimiento", mencionó.
Contó que retornó a su país "con 40 kilogramos de libros y un nivel mucho más avanzado del idioma. Me aboqué a hacer todos los cursos, clases particulares y a dar clases yo también para refrescar los conocimientos".
En la actualidad, Berberian integra la Asociación de Ex Becarios Argentina-China, creada en 2017 con el fin de reunificarlos y promover su reinserción laboral, además de seguir ampliando las ofertas de estudio entre ambos países.
La joven argentina contribuye también a la promoción y difusión de actividades vinculadas a la relación entre China y Argentina.
Sigue a la vez con la comercialización de piedras semipreciosas y en ese ámbito diseña figuras rosadas en rodocrosita con motivo del Año Nuevo chino, en esta ocasión dedicado al animal cerdo según el calendario lunar del país asiático.
Berberian calificó de "eterno" su vínculo con China, además de aseverar que los lazos entre Argentina y el país asiático tienen "todas las posibilidades de profundizarse", al referir como ejemplo tangible la asociación estratégica integral que prevalece entre ambos países.
"La relación diplomática está, los nexos políticos también están. Otro paso importante ha sido la apertura de los Institutos Confucio (dos en Argentina) y el otorgamiento de becas", dijo.
"Todo ese marco está diciendo que son pasos visibles y que el camino a seguir es el de reforzarlos y profundizarlos", opinó.
Como académica y también como pequeña empresaria, Berberian consideró que todos los sectores del país tienen un vasto camino de posibilidades si establecen vínculos con China, desde aspectos que van de lo académico y lo profesional, hasta lo cultural y lo comercial.
