BUENOS AIRES, 26 nov (Xinhua) -- La jornada noticiosa del lunes en Buenos Aires tuvo como principal novedad la renuncia del ministro de Seguridad de la capital argentina, Martín Ocampo, tras las graves fallas de seguridad en el operativo por la final de la Copa Libertadores de América.
El sábado último, se suspendió el duelo entre los dos equipos más populares del fútbol argentino, River Plate y Boca Juniors, al registrarse incidentes en las adyacencias del estadio Monumental.
El episodio más serio fue el ataque a pedradas contra el plantel "xeneize" mientras se trasladaba al escenario del encuentro, lo que le causó heridas oculares a dos jugadores, entre ellos el capitán Pablo Pérez.
Además, se produjeron enfrentamientos entre aficionados "millonarios" y policías, que causaron destrucción en las calles del barrio capitalino de Belgrano (Norte).
Ocampo presentó su renuncia al considerarse responsable de lo sucedido y será sustituido por el número dos del Gobierno de la ciudad, Diego Santilli.
El saliente funcionario admitió que "hubo falencias de orden policial, de estrategias", al no custodiar como correspondía al ómnibus que trasladaba al plantel de Boca.
Mientras tanto, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, difundió una carta donde aseguró que su idea es que la final se lleve a cabo.
Boca pretende que le otorguen los puntos y, en consiguiente, el título, al estimar que el episodio es similar al vivido por River con el gas pimienta en La Bombonera, en 2015, por los octavos de final del torneo.
En aquel entonces, los futbolistas fueron atacados al entrar al campo de juego para el segundo tiempo y no pudieron continuar, por lo que la Conmebol se lo dio por ganado 3-0 (en la ida había triunfado 1-0 en el Monumental).
"En la Conmebol que presido, el fútbol no se gana con piedras ni agresiones. Lo ganan los jugadores en la cancha", manifestó Domínguez horas antes de que llegaran a Asunción los titulares de las dos instituciones argentinas.
La entidad pretende fijar una nueva fecha para la final, contra el reclamo de Boca que se opone a disputar el partido y la postura de River de jugarlo.
En la ida, desarrollada el domingo 11 de noviembre en La Bombonera, los equipos empataron por 2-2 en la primera final entre ambos por el máximo torneo de clubes de fútbol del continente.
