Por José Aguiar
Imagen del 30 de septiembre de 2018, de un visitante tomando fotografías de una casa de muñecas, en el Museo del Juguete, en la provincia de Trujillo, departamento La Libertad, Perú. Una experiencia mágica que lleva a recordar la infancia de antaño se vive en la casona 705 de la calle Jirón Independencia, en la provincia peruana de Trujillo, del norteño departamento de La Libertad, donde se exhiben miles de juguetes de diferentes épocas. El Museo del Juguete, fundado por el artista plástico peruano Gerardo Chávez, cuenta con unas 5,000 piezas fabricadas desde la época prehispánica hasta mediados del siglo XX. (Xinhua/Luis Camacho)
LIMA, 20 oct (Xinhua) -- Una experiencia mágica que lleva a recordar la infancia de antaño se vive en la casona 705 de la calle Jirón Independencia, en la provincia peruana de Trujillo, del norteño departamento de La Libertad, donde se exhiben miles de juguetes de diferentes épocas.
El Museo del Juguete, fundado por el artista plástico peruano Gerardo Chávez, cuenta con unas 5.000 piezas fabricadas desde la época prehispánica hasta mediados del siglo XX.
"Es muy rico porque me limité a que sean juguetes hasta los años 50", cuando se fabricaban casi a mano, explicó Chávez a Xinhua en el lugar creado en 2001.
El museo está dividido en cuatro espacios: la "Sala Femenina", con juguetes de 1840 a 1980; la "Sala Masculina", con muestras de 1910 a 1980; la "Sala Popular", con manualidades y artesanías de todos los años; y la "Sala Prehispánica", que exhibe juguetes de las culturas Chimú y Chancay.
Gerardo Chávez destacó los juguetes elaborados por los mochicas y los chimú, considerados los más antiguos del museo.
Al ingresar al pintoresco Museo del Juguete, que abre sus puertas al público de lunes a domingo, los visitantes cuentan con el apoyo de dos guías que explican detalladamente el contenido y parte de la historia de algunas exhibiciones.
Una de ellas es Liz Aponte, de 28 años, quien estudia la carrera de Guía Profesional de Turismo y trabaja desde hace un año en el Museo del Jugete.
"Me causó una emoción muy grande trabajar en este museo, al lado del pintor Gerardo Chávez, que es un gran pintor, un gran maestro", dijo Aponte a Xinhua.
La joven comentó que mucha gente que llega al museo "nos transmite su vivencia de infancia".
Una perspectiva similar tiene el pintor Gerardo Chávez, quien indicó que la razón que lo motivó a fundar el lugar fue "simplemente la nostalgia a la niñez, la nostalgia a no haber tenido juguetes cuando niño".
El artista plástico recordó que los únicos juguetes que tuvo eran aquellos que él mismo se fabricaba, debido a que su familia no contaba con recursos.
Entre los juguetes que el artista muestra se encuentran un silbato de la cultura Virú, cochecitos y trenes, triciclos, caballos de madera, soldaditos de plomo, muñecas de tela y porcelana y casas de muñecas de mediados del siglo XX provenientes de todas partes del mundo.
"Hubo donaciones, (pero) yo compré gran parte de juguetes a donde yo iba. Siempre hay antigüedades, cosas que ver, y se fue poblando el mundo del juguete de manera internacional, porque no es solamente peruano", subrayó.
Chávez resaltó que el museo exalta "la belleza del juguete antiguo por su manera artesanal en que fue concebido y porque el hombre construye este objeto, no sólo para entretener al niño, sino también para preservar su niñez".
Tras observar que el número de juguetes en el museo de Trujillo ha aumentado considerablemente en los últimos años, el reconocido artista anunció que planea crear un nuevo museo en Lima, para mostrar otra gama de juguetes, cuyo número superior a 2.000 unidades.
