LA HABANA, 16 oct (Xinhua) -- La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reconoció hoy martes que el hambre no es un problema en Cuba, debido a políticas gubernamentales que garantizan la seguridad alimentaria de toda la población.
En un acto celebrado con motivo del Día Mundial de la Alimentación, el representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende, indicó que este tema es una ocupación permanente en la agenda gubernamental y parlamentaria.
"Cuba fortalece su seguridad alimentaria y avanza en el camino hacia la soberanía de estos temas", dijo el funcionario.
Resende indicó que Cuba, con el apoyo de la FAO, desarrolló un "Plan de Autoabastecimiento Municipal", el cual consideró un buen ejemplo y una realidad innovadora en América Latina y el Caribe.
"Este plan promueve arreglos locales de seguridad alimentaria y nutricional, en la medida en que la producción agrícola vincula una meta de 30 libras (13,6 kilogramos de varios productos) por persona al mes a un balance de la necesidad de una dieta sana", precisó.
Asimismo, afirmó que incentiva un mayor respaldo productivo para garantizar a la población el acceso a esa dieta.
Cuba implementa desde la década de 1960 un sistema de subsidios a varios alimentos como arroz, granos, algunas proteínas y legumbres, leche para niños, entre otros.
La llamada Libreta de Racionamiento permite a toda la población cubana acceso a alimentos por precios que no superan 1 dólar al mes por toda esta cesta básica.
El representante de la FAO apuntó que en Cuba también se prioriza la vigilancia y la resiliencia para mitigar los efectos derivados de la variabilidad y las condiciones extremas del clima, los cuales tensan a escala mundial la producción de alimentos.
"La preparación y respuesta ante el reciente huracán Michael demuestra, una vez más, la importancia que Cuba le concede a este tema donde se le garantizó alimentos a la población afectada", añadió.
Además de destacar los logros de esta nación caribeña en materia alimentaria, Resende hizo un llamado global a la acción colectiva para generar los cambios que se precisan en la construcción de un mundo libre de hambre y de todas las formas de malnutrición.
"La ruta para erradicar el hambre apunta a la solución de las desigualdades sociales, acentuadas por la concentración de la riqueza en una minoría. Desterrar el hambre de nuestro planeta implica, necesariamente, eliminar las brechas de esa desigualdad", reflexionó.
De acuerdo con los datos del informe "El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el Mundo 2018" de la FAO, por tercer año consecutivo las estadísticas globales del hambre aumentaron.
Según este informe, actualmente unos 821 millones de personas padecen hambre, de las cuales 39,3 millones viven en América Latina y el Caribe.
El Día Mundial de la Alimentación fue proclamado en 1979 por la FAO, con la finalidad de concienciar a los pueblos sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.