LIMA, 14 sep (Xinhua) -- La iniciativa de la Franja y la Ruta es una apuesta "extraordinaria" del gobierno de China que beneficia a los países en vía de desarrollo gracias a su plan de inversión, indicó hoy el analista peruano Miguel Rodríguez Mackay.
Durante una entrevista con Xinhua, el experto sostuvo que la iniciativa es parte de "una política internacional" que "siempre le va a convenir" a los hoy denominados países en vía de desarrollo, ya que llega "con un propósito de recrear inversiones" y generar "modernidad".
Para Rodríguez Mackay, quien es presidente del Instituto Peruano de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, "lo que quieren los países es un desarrollo que venga aparejado, en el que haya una apuesta por inversiones".
Según cifras emitidas por el Ministerio de Comercio de China, durante el año 2017 la inversión no financiera directa en 59 países ubicados sobre la iniciativa la Franja y la Ruta se situó en 14.400 millones de dólares.
En tanto, durante los primeros ocho meses de este año el comercio de bienes de la nación asiática subió un 9,1 por ciento y se ubicó en 19,43 billones de yuanes, lo que representa unos 2,85 billones de dólares, informó en días pasados la Administración General de Aduanas.
Para Rodríguez Mackay, ha sido una "audacia extraordinaria" del gobierno chino el haber impulsado, "a partir del histórico de lo que fue la Ruta de la Seda, esta visión innovada de lo que ha significado esta nueva etapa para China".
El académico consideró positivo que Beijing apueste "por una extensión de su mercado" en espacios "que no han sido tradicionalmente clásicos".
Entre enero y agosto de este año, las exportaciones chinas aumentaron un 5,4 por ciento interanual (equivalente a 10,34 billones de yuanes), mientras que las importaciones aumentaron un 13,7 por ciento (equivalente a 9,09 billones de yuanes), lo cual se tradujo en un superávit de 1,25 billones de yuanes.
Al referirse a la receptividad que ha tenido la iniciativa de la Franja y la Ruta, Rodríguez Mackay indicó que ha sido "recibido con beneplácito" por países que emergen.
Agregó que "no hay, a mi juicio, mejor expresión de la globalización económica hoy que la Ruta de la Seda. No he visto una externalización tan ambiciosa, en el mejor término de la palabra, como la que desarrolla Beijing en plena era de la globalización".
De acuerdo con el también presidente del Instituto Peruano de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales, China "tiene un liderazgo importante" que se evidencia en los llamados BRICS, el bloque de "potencias intermedias y emergentes" integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
"Además, China entra en América Latina bajo dos estrategias: una que era directa y la otra que es a través de Brasil, que es el gigante suramericano. Nosotros estamos evidentemente en desarrollo y China quiere apostar este corredor bioceánico, que es una verdadera apuesta", subrayó.
Según cifras ofrecidas por el Ministerio de Comercio chino, América Latina y el Caribe se han convertido en el segundo mayor destino de sus inversiones en ultramar, con un monto que supera los 200.000 millones de dólares.
El analista peruano sostuvo, además, que "los países periféricos y los países intermedios no deberían desaprovechar el mejor momento" que tiene Beijing, que "ha venido progresivamente en forma ascendente y está cumpliendo la teoría de las relaciones internacionales".
La Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta en el año 2013 por el gobierno de China, ha empezado a consolidarse como un nuevo modelo de vinculación económica basado en los principios del beneficio mutuo y apunta a convertirse en uno de los mayores proyectos de desarrollo económico a nivel mundial.
