MEXICO, 28 ago (Xinhua) -- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció este martes que al haber invitado al país en 2016, y aún como candidato presidencial al republicano estadounidense Donald Trump, subestimó "el gran resentimiento" que generó entre la sociedad mexicana por su discurso antiimigrante.
Ese evento, añadió, dejó abierta la puerta al diálogo con Estados Unidos que ha tenido resultados en la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) que beneficie a todos.
º"Muchos cuestionaron por qué lo habíamos invitado. Yo invité a los dos candidatos (que incluyó a la demócrata Hillary Clinton); subestimé el gran resentimiento social que había para con el presidente Trump", indicó Peña Nieto.
ºAdemás sostuvo que el discurso agresivo del candidato Trump sobre México estaba impactando en las finanzas públicas; la moneda mexicana perdía valor; y el mercado descontaba los riesgos del triunfo del republicano, lo que "eventualmente sí iba a meter a México en serios aprietos".
A través de uno de los varios vídeos que ha lanzado la Presidencia de México y previo al próximo Sexto Informe de Gobierno, el mandatario mexicano insistió en que ese encuentro, el único registrado hasta ahora entre ambos, fue "apresurado" pero, "a la postre, dejó un resultado positivo", pese a las duras críticas a su Administración.
Peña Nieto, quien concluirá su mandato de seis años el próximo 1 de diciembre, señaló de igual manera que ese encuentro dejó también "enormes" diferencias, en los que México tiene una posición "irreductible" e "indeclinable", como es el de quién pagará el muro.
Peña Nieto y Trump sostuvieron un primer acercamiento en agosto de 2016 en la residencia oficial mexicana de Los Pinos, a invitación del primer mandatario mexicano.
Ese día, ambos abordaron diversos temas de la relación bilateral, incluyendo la posibilidad de levantar un muro en la frontera a ambos países, propuesto por Trump, lo que después generó, hasta la fecha, una guerra de declaraciones entre ambos ya que el magnate estadounidense insiste que ello es para evitar la entrada de mexicanos, centro y sudamericanos indocumentados a su país, y que además debe ser pagado por los mexicanos.
Trump, que durante la víspera anunció que Estados Unidos y México habían llegado a un acuerdo comercial bilateral, e incluso habló por teléfono con su similar mexicano, aseguró este martes en un encuentro con periodistas que el muro que desea construir en la frontera con México "se pagará muy fácilmente, lo pagará México".
Sin embargo, y más tarde el canciller mexicano Luis Videgaray respondió a Trump en dos mensajes, uno en español y el segundo en inglés diciendo que esa obra "nunca" será pagada por los mexicanos.