MEXICO, 27 ago (Xinhua) -- Científicos mexicanos desarrollaron un antiveneno, único en el mundo, eficiente contra las mordeduras de serpientes corales, coralillos, mambas y cobras de México, Sudamérica, Europa, Asia y Medio Oriente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mordeduras de serpiente son un problema desatendido en países tropicales y subtropicales. Cada año 5,4 millones de personas son atacadas por serpientes y causan entre 81.000 y 137.000 muertes, el triple de amputaciones y otras discapacidades.
"El veneno de estas serpientes impacta en los músculos de la víctima: se inmoviliza, se le cierran los párpados y los músculos clave en la respiración también se trastocan, por lo que fallece de un paro respiratorio", explicó a Xinhua el científico mexicano y líder de la investigación, Gerardo Corzo.
El veneno de las serpientes es una mezcla de muchas toxinas, por lo que suelen emplearse dosis muy altas para que funcionen en caso de una picadura.
Por ello, los antivenenos diseñados para las víboras no son siempre eficaces al tratar a alguien mordido por un elápido, es decir, serpientes altamente venenosas que habitan en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo.
"Al estudiar los venenos nos dimos cuenta que hay un grupo de toxinas muy particular en una amplia variedad de serpientes que son las coralillo, las mambas y las taipanes de Australia, altamente letales", explicó Corzo Burquete, del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En distintas partes del mundo, el anticuerpo utiliza todo el veneno de la serpiente para su fabricación, mientras que el desarrollo en la máxima casa de estudios de México implica el uso de una sola molécula. La misma atrapa las toxinas de la serpiente, las cuales fueron inoculadas en caballos que a su vez la purifican con anticuerpos y luego, al hacer las primeras pruebas en ratones, resultaron existosas.
La partícula ya ha sido patentada por la UNAM y está lista para ser transferida a los laboratorios interesados.
Asimismo, los investigadores han probado el antígeno contra el veneno de la serpiente "Micrurus surinamensis" que vive principalmente en Sudamérica y para lo cual no hay antídoto; la molécula resultó ser muy efectiva.
También, se obtuvieron buenos resultados al probarla contra el veneno de cobras y mambas de Africa, y en serpientes del Medio Oriente y Asia, especialmente la "cobra de la India", que causa la muerte de 50.000 personas cada año.
"En términos de costos, con seguridad, se llegará a un producto más barato para los productores y usuarios", comentó Corzo.
En adición, el mexicano afirmó que con este descubrimiento se acercan a un "antiveneno universal", utilizando solamente una o varias toxinas clave.
De acuerdo con el especialista, para llegar a un "antiveneno universal contra elápidos" falta seguir el trabajo en el laboratorio, mezclando distintas sustancias y haciendo diferentes pruebas; sin embargo, se espera que en al menos dos años ya se tenga un antígeno efectivo.
"Contamos con la infraestructura informática necesaria para hacer un consenso de una proteína y tenemos las herramientas moleculares propias biología molecular como son bacterias y la infraestructura de una planta piloto para producir estas proteínas a gran escala", refirió.
Posteriormente, se realizarán las pruebas con animales modelo para confirmar el efecto de estas neurotoxinas y generar los anticuerpos.
Este hallazgo podría llegar a distintas regiones del mundo que van desde el norteño estado mexicano de Tamaulipas hasta Argentina, así como en la parte central de África y algunos países de Asia, culminando en Australia.
"Mi inspiración siempre ha sido conocer como una neurotoxina de este tipo se puede trabajar científicamente, para poder darle un valor agregado y un uso benéfico para la humanidad", concluyó.