MEXICO, 22 ago (Xinhua) -- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene la confianza de convertir a México en un paraíso de inversión, por lo que se enfocará en crear condiciones de seguridad en el país, aseguró hoy el futuro jefe de gabinete, Alfonso Romo.
"El reto de esta administración es hacer un México moderno. Tenemos toda la confianza, se va a convertir en un paraíso de inversión", dijo Romo, quien fue propuesto por López Obrador como jefe de gabinete del próximo gobierno, que iniciará el 1 de diciembre entrante.
Ante empresarios, banqueros e inversionistas, Romo sostuvo que hay mucho trabajo en materia de inseguridad, pues este factor recorta el 50 por ciento del potencial económico.
"Si creamos las condiciones de confianza tenemos las condiciones para aumentar hasta 4 por ciento el Producto Interno Bruto (PIB)", dijo al impartir la conferencia "Visión del nuevo gobierno", en el marco del Foro Estrategia Banorte 2018, realizado en Ciudad de México.
Ante ello, dijo que, desde su puesto, buscará ser el contacto del sector privado con el gobierno de López Obrador, para impulsar el crecimiento de México.
Entre los puntos principales para lograr la meta, adelantó, el próximo gobierno se enfocará en cuatro áreas: un crecimiento de la economía de 4 por ciento anual en promedio, el desarrollo de una política industrial, la revisión de todos los tratados comerciales y el impulso de la región sureste del país, con proyectos como el tren y el aumento de la productividad de cultivos tropicales.
Aclaró que para llevar a cabo los programas es necesario reducir el gasto, un plan en el que ha venido trabajando el futuro gabinete de gobierno en los últimos siete meses.
Precisó que se ha analizado sector por sector, "para ver cómo hacemos a México más poderoso, y este análisis también lo hizo el propio sector industrial".
"El trabajo conjunto entre el gobierno y el sector privado será clave, y por eso se han mantenido numerosas reuniones con el sector empresarial", apuntó.
El futuro presidente ha subrayado su intención de aplicar un modelo macroeconómico más redistributivo, que favorecerá un mayor papel del Estado en la economía, una expansión de los programas sociales, un incremento en la inversión en infraestructuras, todo garantizando prudencia fiscal en el manejo del gasto.
La calificadora Moody's Investors Service anticipa un crecimiento del PIB del 2,0 por ciento para México en el 2018 y del 2,5 por ciento para el 2019.
A su vez, el presidente Enrique Peña Nieto, quien concluirá su gestión el próximo 30 de noviembre, reconoció que el país aún enfrenta los retos en materia de procuración de justicia y seguridad, que deberá abordar el siguiente gobierno.