Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 7 may (Xinhua) -- El sueño de contar con un Instituto Confucio en la ciudad uruguaya de Montevideo, proyecto impulsado durante años por promotores de la cultura china, se hizo realidad en 2018.
En la capital uruguaya funciona desde abril pasado un Instituto Confucio, ventana a la cultura china, gracias al convenio entre la Universidad de la República (Udelar) de Uruguay y la Universidad de Qingdao en la provincia china de Shandong (este).
La institución se encuentra bajo la dirección del arquitecto y docente jubilado chino, Cheung-Koon Yim, quien arribó como inmigrante a Uruguay en 1953.
Se atiende de esa manera la creciente demanda de estudiantes, funcionarios y empresarios por aprender el idioma chino y conocer más de la cultura del país asiático.
Pero lejos de conformarse con este comienzo, el impulsor del proyecto apunta llevarlo a distintos puntos del país sudamericano.
Cheung-Koon Yim, de 81 años, cree que la puesta en marcha del Instituto Confucio acerca a los dos países que siente propios.
Es una forma de "devolver lo que me ha dado Uruguay en estos 65 años", país donde se casó, estudió, obtuvo un título universitario, y tuvo cuatro hijos y cuatro nietos, según señaló el propio Cheung-Koon Yim en entrevista con Xinhua.
"Los uruguayos me abrieron la puerta sin ninguna condición, me mimaron", recordó el entrevistado.
Desde su punto de vista, "tenemos que enseñar el idioma chino dentro de una óptica de transferencia cultural".
Consideró que "si el educando no tiene una mínima comprensión de la forma de vida en China y su tradición de 5.000 años, su manera de pensar, su cosmovisión, es muy difícil aprender el idioma".
De hecho, en sus cuatro décadas como docente en la Facultad de Arquitectura de la Udelar, siempre intentó incorporar "conceptos filosóficos chinos referidos al hábitat, a cómo posicionarse en el universo".
Su tío, con quien inmigró a Uruguay, era un entusiasta sinólogo a quien ayudó a organizar cursos de difusión de la cultura china.
El entrevistado presentó en la Udelar un proyecto para impulsar un Instituto Confucio, el cual se encontraba detenido, pero hace dos años el actual rector Roberto Markarian lo invitó a sumarse a la iniciativa.
"No me quedaba otra que aceptar", explicó Cheung-Koon Yim a Xinhua, tras agregar que "hay un componente cultural básico que es obligación de la Udelar, abrirse a sociedades y modos de pensar, culturas distintas a las nuestras".
Recordó en ese sentido que "el mundo occidental muchas veces se olvida que hay otra mitad del mundo, y ahora que la otra mitad del mundo está creciendo tan rápido nos acordamos que eso existe. Pero para nosotros no es solo eso".
"No es solo el interés por China de ahora porque nos compra carne y soya, sino que es mucho más que eso", afirmó en alusión a que el país asiático es el principal destino de las exportaciones uruguayas.
La apertura del Instituto Confucio en Uruguay se produce también en el 2018, año en que se cumple el 30 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Montevideo y Qingdao son ciudades hermanadas, por lo que resultó natural que el convenio de la Udelar se diera con la universidad de la ciudad china.
La Universidad de Qindao es responsable de proporcionar el equipo docente y académico, además de los materiales, mientras que la Udelar se encarga de aportar la logística y la infraestructura.
Los cupos a la institución se completaron con rapidez una vez establecida, lo que demostró el cada vez mayor interés de los uruguayos por la cultura china.
Antes del comienzo de clases en el Instituto Confucio, comenzaron ya cursos de chino en el Centro de Estudios de Idiomas Extranjeros de la Facultad de Humanidades de la Udelar.
"Evidentemente cada vez más los vínculos se amplían, a nivel comercial, cultural, y todo el mundo quiere estudiar el mandarín", comentó Cheung-Koon Yim.
Compartió que otro objetivo es llevar cursos de la institución a las sedes regionales de la Udelar en el interior del país sudamericano.
La institución ya firmó convenios y está en negociaciones para capacitar funcionarios del Instituto Nacional de Carnes (Inac) uruguayo, el Ministerio de Defensa, la cancillería e intendencias departamentales.
"¡No podemos atender a todos! Le estamos poniendo paños tibios para ir despacio", afirmó el titular del Instituto Confucio.
Con el Instituto Confucio "venimos a construir puentes", enfatizó el entrevistado de origen chino.