ESPECIAL: Aulas inteligentes en Cuba, la tecnología para dinamizar el conocimiento

Actualizado 2018-05-06 23:47:46 | Spanish. xinhuanet. com

(1)CUBA-HABANA-CHINA-EDUCACION-AULAS INTELIGENTES

LA HABANA, mayo 6, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 11 de abril de 2018 de un profesor dando clase a sus alumnos con una pizarra digital interactiva, en el Instituto Politécnico "Osvaldo Herrera", en La Habana, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)

Por Noemí Galbán

LA HABANA, 6 abr (Xinhua) -- Thalía Lores y Jhon Bryan Fernández tienen 16 años, cursan el segundo año de la especialidad de Telecomunicaciones del Instituto Politécnico "Osvaldo Herrera" de La Habana, y desde hace dos años dejaron a un lado la libreta y el lápiz para utilizar celulares, tabletas y laptops no como simples dispositivos electrónicos sino como herramientas imprescindibles para sus estudios.

Los jóvenes docentes cubanos hablan en pasado de la pizarra tradicional, la tiza, los libros físicos y los utensilios propios de la mayoría de las aulas convencionales del país, y se regocijan de ser precursores de un nuevo modelo de enseñanza en la isla.

Muy similar a la aplicada por las sociedades más avanzadas a nivel mundial, debido a que ha demostrado la valía de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (NTICS) en función de la educación.

"Fuimos los primeros en tener esta tecnología, y en mi especialidad nos resulta muy beneficioso, porque accedemos a los conocimientos de una manera interactiva y podemos aprender no sólo a partir de clases teóricas sino prácticas", comentó Lores a Xinhua.

Reconoció que el cambio en los métodos de enseñanza le resultó una experiencia satisfactoria, porque acerca a los estudiantes a sus entornos naturales, sus intereses y les proporciona la capacidad de prepararse mejor a partir del uso de las NTICS.

Dotada con una pizarra digital interactiva diseñada con su propio software, 9 tabletas con sistema operativo Android, varias laptops, un router, un servidor, un proyector, dos televisores pantalla plana y un equipo de carga, el aula tecnológica del Politécnico capitalino fue la primera instalada en Cuba.

Gracias a una donación realizada a finales de 2015 por la reconocida empresa china TRACEBoard, a través de la compañía Beijing North Star, el salón virtual permite tanto interactuar con ejercicios participativos en la propia clase como evaluar individualmente a los estudiantes desde los dispositivos.

Además, facilita el acceso a resultados inmediatos con estadísticas por alumnos, lo cual garantiza una mejor gestión del conocimiento, una mayor independencia de los educandos y una relación más fluida con el profesor.

Así lo resaltó a Xinhua, Maricel Laite, directora del Instituto Politécnico, quien confirmó que con la llegada del moderno salón de clases multimedia inmediatamente se apreció su utilidad, no sólo en las asignaturas básicas de las distintas especialidades que se estudian en el "Osvaldo Herrera", sino para el resto de las materias.

"Sin duda ha sido una experiencia única, porque los profesores han demostrado su profesionalismo y los alumnos han acogido con mucho amor e interés trabajar más en esta aula especializada que en el resto de las aulas, porque ellos interactúan más con el profesor", dijo.

Estudios realizados aseguran también que las aulas tecnológicas promueven el intercambio de información, un debate más amplio y una apropiación más sólida de las materias, sobre todo por el empleo de recursos multimedia.

"Lo que más me motiva y emociona cada vez que entro aquí es la interacción con las tecnologías, estar tan cerca, poder trabajar con ella, hacerla mía y utilizarla en la vida real de manera práctica. Eso hace que los conocimientos me lleguen de una mejor manera", dijo Jhon Bryan Fernández.

El joven estudiante ejemplificó la utilidad de estas aulas en asignaturas tan complejas como matemáticas, especialmente en los contenidos de geometría y trigonometría tan abstractos para muchos escolares, así como en materias propias de las cuatro especialidades, Telecomunicaciones, Electrónica, Informática y Automática, que se cursan en el Instituto habanero.

"En la electrónica básica hay procesos que no pueden verse dibujados en una libreta o una pizarra, porque son a nivel molecular, que son los de la electricidad, que se representan en la pizarra inteligente de forma interactiva y es mucho más fácil entender cómo funcionan", detalló.

Ajetreado frente al aula se encontraba Geovanni Herrera, profesor de electrónica del Politécnico, quien con 25 años de experiencia ha visto el fruto de este nuevo modelo de enseñanza.

"El estudiante es capaz de simular, interpretar, comprobar cómo funcionan los diferentes circuitos electrónicos que están estudiando en clase en un laboratorio virtual para luego llevar todo eso a la práctica. Es una aproximación muy alta de cómo funcionan en la vida real, por lo que el aprendizaje se multiplica", argumentó.

Para Herrera, el reto que representó modificar el modo tradicional de impartir una clase no significó un obstáculo, todo lo contrario, recuerda su preparación en el uso de estas tecnologías como una nueva oportunidad para reencontrarse con las razones que lo motivaron a escoger la docencia como profesión.

"Con la ayuda de los medios informáticos podemos recrear un proceso de enseñanza- aprendizaje más enriquecido en el cual todos los sentidos del estudiante están en función del aprendizaje, vivir todo ese proceso es algo que llena a uno como profesor", destacó el Máster en Nuevas tecnologías para la educación.

Por su parte, Eduardo Corbea, ingeniero en Automática, trabajador de la empresa ensambladora de electrodomésticos en la capital y profesor adjunto del Politécnico, subrayó el hecho de que con el aula inteligente se logra una mayor compenetración con los alumnos.

A través de la pizarra interactiva y los restantes dispositivos, los maestros pueden supervisar las actividades de los estudiantes, controlar su asistencia a clase, enviar información personalizada, compartir enlaces, reproducir videos directamente en cada dispositivo y realizar evaluaciones más profundas.

"Logras atraer su atención porque la juventud está muy familiarizada con los avances tecnológicos, ama los cambios y estos son parte de ellos. Cada estudiante tiene cerca por lo general un celular y utilizarlo es casi un hábito, pues aprovechemos estos hábitos en función de la enseñanza, de crear valores y conocimientos", indicó Corbea.

Mientras, reflexionó que la mayor complejidad es precisamente avanzar al ritmo de la tecnología y su vertiginosa evolución en un país donde las carencias materiales muchas veces superan la voluntad de hacer.

Según datos oficiales, en Cuba más de 1 millón 750.000 alumnos comenzaron gratuitamente el curso escolar 2017-2018 en alrededor de 10.600 instituciones educativas que funcionan casi en su totalidad con el método convencional de enseñanza.

No obstante esa realidad, funcionarios del Ministerio de Educación de Cuba informaron recientemente la instalación de 27 nuevas aulas tecnológicas en diferentes centros del país, principalmente en escuelas pedagógicas.

Esta iniciativa se sustenta en la exitosa experiencia del Politécnico "Osvaldo Herrera", y en un mayor desarrollo del proceso de informatización de la sociedad que prevé a su vez la expansión de la industria local.

   1 2 3 4   

 
Para cualquier sugerencia o consulta puede ponerse en contacto con nosotros a través del siguiente correo
electrónico:spanish@xinhuanet.com
分享
Xinhuanet

ESPECIAL: Aulas inteligentes en Cuba, la tecnología para dinamizar el conocimiento

Spanish.xinhuanet.com 2018-05-06 23:47:46

(1)CUBA-HABANA-CHINA-EDUCACION-AULAS INTELIGENTES

LA HABANA, mayo 6, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 11 de abril de 2018 de un profesor dando clase a sus alumnos con una pizarra digital interactiva, en el Instituto Politécnico "Osvaldo Herrera", en La Habana, Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)

Por Noemí Galbán

LA HABANA, 6 abr (Xinhua) -- Thalía Lores y Jhon Bryan Fernández tienen 16 años, cursan el segundo año de la especialidad de Telecomunicaciones del Instituto Politécnico "Osvaldo Herrera" de La Habana, y desde hace dos años dejaron a un lado la libreta y el lápiz para utilizar celulares, tabletas y laptops no como simples dispositivos electrónicos sino como herramientas imprescindibles para sus estudios.

Los jóvenes docentes cubanos hablan en pasado de la pizarra tradicional, la tiza, los libros físicos y los utensilios propios de la mayoría de las aulas convencionales del país, y se regocijan de ser precursores de un nuevo modelo de enseñanza en la isla.

Muy similar a la aplicada por las sociedades más avanzadas a nivel mundial, debido a que ha demostrado la valía de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (NTICS) en función de la educación.

"Fuimos los primeros en tener esta tecnología, y en mi especialidad nos resulta muy beneficioso, porque accedemos a los conocimientos de una manera interactiva y podemos aprender no sólo a partir de clases teóricas sino prácticas", comentó Lores a Xinhua.

Reconoció que el cambio en los métodos de enseñanza le resultó una experiencia satisfactoria, porque acerca a los estudiantes a sus entornos naturales, sus intereses y les proporciona la capacidad de prepararse mejor a partir del uso de las NTICS.

Dotada con una pizarra digital interactiva diseñada con su propio software, 9 tabletas con sistema operativo Android, varias laptops, un router, un servidor, un proyector, dos televisores pantalla plana y un equipo de carga, el aula tecnológica del Politécnico capitalino fue la primera instalada en Cuba.

Gracias a una donación realizada a finales de 2015 por la reconocida empresa china TRACEBoard, a través de la compañía Beijing North Star, el salón virtual permite tanto interactuar con ejercicios participativos en la propia clase como evaluar individualmente a los estudiantes desde los dispositivos.

Además, facilita el acceso a resultados inmediatos con estadísticas por alumnos, lo cual garantiza una mejor gestión del conocimiento, una mayor independencia de los educandos y una relación más fluida con el profesor.

Así lo resaltó a Xinhua, Maricel Laite, directora del Instituto Politécnico, quien confirmó que con la llegada del moderno salón de clases multimedia inmediatamente se apreció su utilidad, no sólo en las asignaturas básicas de las distintas especialidades que se estudian en el "Osvaldo Herrera", sino para el resto de las materias.

"Sin duda ha sido una experiencia única, porque los profesores han demostrado su profesionalismo y los alumnos han acogido con mucho amor e interés trabajar más en esta aula especializada que en el resto de las aulas, porque ellos interactúan más con el profesor", dijo.

Estudios realizados aseguran también que las aulas tecnológicas promueven el intercambio de información, un debate más amplio y una apropiación más sólida de las materias, sobre todo por el empleo de recursos multimedia.

"Lo que más me motiva y emociona cada vez que entro aquí es la interacción con las tecnologías, estar tan cerca, poder trabajar con ella, hacerla mía y utilizarla en la vida real de manera práctica. Eso hace que los conocimientos me lleguen de una mejor manera", dijo Jhon Bryan Fernández.

El joven estudiante ejemplificó la utilidad de estas aulas en asignaturas tan complejas como matemáticas, especialmente en los contenidos de geometría y trigonometría tan abstractos para muchos escolares, así como en materias propias de las cuatro especialidades, Telecomunicaciones, Electrónica, Informática y Automática, que se cursan en el Instituto habanero.

"En la electrónica básica hay procesos que no pueden verse dibujados en una libreta o una pizarra, porque son a nivel molecular, que son los de la electricidad, que se representan en la pizarra inteligente de forma interactiva y es mucho más fácil entender cómo funcionan", detalló.

Ajetreado frente al aula se encontraba Geovanni Herrera, profesor de electrónica del Politécnico, quien con 25 años de experiencia ha visto el fruto de este nuevo modelo de enseñanza.

"El estudiante es capaz de simular, interpretar, comprobar cómo funcionan los diferentes circuitos electrónicos que están estudiando en clase en un laboratorio virtual para luego llevar todo eso a la práctica. Es una aproximación muy alta de cómo funcionan en la vida real, por lo que el aprendizaje se multiplica", argumentó.

Para Herrera, el reto que representó modificar el modo tradicional de impartir una clase no significó un obstáculo, todo lo contrario, recuerda su preparación en el uso de estas tecnologías como una nueva oportunidad para reencontrarse con las razones que lo motivaron a escoger la docencia como profesión.

"Con la ayuda de los medios informáticos podemos recrear un proceso de enseñanza- aprendizaje más enriquecido en el cual todos los sentidos del estudiante están en función del aprendizaje, vivir todo ese proceso es algo que llena a uno como profesor", destacó el Máster en Nuevas tecnologías para la educación.

Por su parte, Eduardo Corbea, ingeniero en Automática, trabajador de la empresa ensambladora de electrodomésticos en la capital y profesor adjunto del Politécnico, subrayó el hecho de que con el aula inteligente se logra una mayor compenetración con los alumnos.

A través de la pizarra interactiva y los restantes dispositivos, los maestros pueden supervisar las actividades de los estudiantes, controlar su asistencia a clase, enviar información personalizada, compartir enlaces, reproducir videos directamente en cada dispositivo y realizar evaluaciones más profundas.

"Logras atraer su atención porque la juventud está muy familiarizada con los avances tecnológicos, ama los cambios y estos son parte de ellos. Cada estudiante tiene cerca por lo general un celular y utilizarlo es casi un hábito, pues aprovechemos estos hábitos en función de la enseñanza, de crear valores y conocimientos", indicó Corbea.

Mientras, reflexionó que la mayor complejidad es precisamente avanzar al ritmo de la tecnología y su vertiginosa evolución en un país donde las carencias materiales muchas veces superan la voluntad de hacer.

Según datos oficiales, en Cuba más de 1 millón 750.000 alumnos comenzaron gratuitamente el curso escolar 2017-2018 en alrededor de 10.600 instituciones educativas que funcionan casi en su totalidad con el método convencional de enseñanza.

No obstante esa realidad, funcionarios del Ministerio de Educación de Cuba informaron recientemente la instalación de 27 nuevas aulas tecnológicas en diferentes centros del país, principalmente en escuelas pedagógicas.

Esta iniciativa se sustenta en la exitosa experiencia del Politécnico "Osvaldo Herrera", y en un mayor desarrollo del proceso de informatización de la sociedad que prevé a su vez la expansión de la industria local.

   1 2 3 4 >>  

010020070760000000000000011100001371598801