Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 30 mar (Xinhua) -- La devoción religiosa, las tradiciones, el turismo, el comercio y el feriado nacional marcan las jornadas de Semana Santa en Bolivia.
En diferentes regiones del país se realizan peregrinajes a lugares sagrados y se celebran misas, lo cual contrasta con las comidas, reuniones familiares, eventos deportivos y un gran movimiento del comercio, dijo en entrevista telefónica con Xinhua el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas.
Esta jornada de feriado fue aprovechada por el presidente Evo Morales, quien llamó a fortalecer el espíritu de servicio al pueblo en paz y en armonía con la Madre Tierra.
También pidió reflexionar en la igualdad de los seres humanos.
"Es día de cómo evaluar nuestras diferencias de carácter económico, social, siempre pensar en la igualdad de los seres humanos y eso significa atender a las familias más abandonadas históricamente", dijo Morales durante la firma de contratos para la construcción de viviendas destinadas a familias afectadas por lluvias en el departamento de Potosí.
Este fin de semana, cientos de fieles participan en todo el país en procesiones, mientras tanto, otros prefieren aprovechar el feriado y largo fin de semana para hacer turismo.
No falta gente que aprovecha esta fecha para vender huevos de pascua, comidas y artículos católicos.
También hay personas que viajan a los poblados rurales para reunirse con sus familiares y celebrar los tradicionales encuentros deportivos de fútbol, donde se entrega al ganador un toro, una vaca, un a llama o finalmente un monto de dinero.
En las fechas de Semana Santa, Bolivia practica la tradición culinaria con la preparación de 12 platos para el Viernes Santo, lo cual es aprovechado por los gastronómos que ofrecen comidas sin carne roja, en tanto que los mercados ofrecen productos para elaborar las viandas.
El chef Nelson Vila explicó a Xinhua que la tradición culinaria en Bolivia es una buena excusa para degustar los platos típicos propios de estas fechas religiosas, pero se cuidan de no agregar en su menú la carne roja.
Dijo que tradicionalmente se preparan comidas como la sopa de maní, sopa de "Iscariote", "sajta de papalisa", "ch'uma de lacayote", "carbonada", revuelto de "achojcha", queso "humacha", pescado (trucha, sábalo, surubí, pejerrey), "pejtu" de habas, ají de poroto, sopa de camarones, espagueti de camarones, sopa de pan y arroz con leche.
No obstante, Vila dijo que la preparación tradicional de 12 platos se pierde cada año, y se reduce a tres comidas, situación que atribuye al cuidado de la dieta en su familia.
Reiteró que del menú se sacan las carnes rojas por las creencias y la muestra de respeto a la muerte de Jesús, sin embargo, sí se puede comer carne blanca.