BUENOS AIRES, marzo 26, 2018 (Xinhua) -- La maestra pastelera Giselle Franco labora en la creación de un huevo de Pascua, en la chocolatería "María Franco", en Buenos Aires, Argentina, el 26 de marzo de 2018. Reposteros artesanales mantienen viva en Buenos Aires la tradición de preparar huevos de Pascua, regalo en forma de chocolate que se entrega a los niños el Domingo de Pascua, durante la Semana Santa, una celebración de la mayoría de las denominaciones del cristianismo. Es el caso del local "María Franco", ubicado en la avenida Boedo 2063, en el distrito de Boedo, lugar de referencia en la capital argentina para la fecha. El establecimiento es conocido por el detalle y esmero en la decoración de los productos, obras de arte, según sus responsables. Uno de los dueños del emprendimiento familiar, Rafael Franco, explicó a Xinhua cómo fueron los comienzos: "Empezamos en un momento crítico, arrancamos en el año 2000, un año muy difícil para la Argentina y para los comerciantes, arrancamos de nada, peleándola de abajo, desde un lugar muy chiquitito". La familia Franco comienza dos meses antes de esta fecha a fabricar los huevos de Pascua: "Hay muchos huevos personalizados, con nombres, con cosas adentro, cosas que cada uno va pidiendo". A tono con la amplia demanda en la fecha, el lugar ofrece productos "de 30 gramos hasta de 16 kilos y de todo en el medio, de tres kilos, de siete kilos, pero hay de todos los tamaños", repasó la experta. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 26 mar (Xinhua) -- Reposteros artesanales mantienen viva en Buenos Aires la tradición de preparar huevos de Pascua, regalo en forma de chocolate que se entrega a los niños el Domingo de Pascua, durante la Semana Santa, una celebración de la mayoría de las denominaciones del cristianismo.
Es el caso del local "María Franco", ubicado en la avenida Boedo 2063, en el distrito de Boedo, lugar de referencia en la capital argentina para la fecha.
El establecimiento es conocido por el detalle y esmero en la decoración de los productos, obras de arte, según sus responsables.
Uno de los dueños del emprendimiento familiar, Rafael Franco, explicó a Xinhua cómo fueron los comienzos: "Empezamos en un momento crítico, arrancamos en el año 2000, un año muy difícil para la Argentina y para los comerciantes, arrancamos de nada, peleándola de abajo, desde un lugar muy chiquitito".