RIO DE JANEIRO, 17 dic (Xinhua) -- Un taller musical que promueve la inclusión cultural de niños y adolescentes en una de las favelas más pobres de Río de Janeiro se ampliará a todo Brasil y a África en 2018, gracias al éxito obtenido.
El Taller Percusión de Maré nació hace 10 años en la favela de Maré, de Río de Janeiro, de la mano de los percusionistas Abel Duere, Laudir de Olivo (fallecido este año) y Joao Ayres con 15 niños de familias angoleñas que viven en Vila do Pinheiro, una de las barriadas de Maré.
Después de que uno de los niños participara en la grabación de un álbum de Duere, "Meu Samba e Teu Samba", Duere dijo que simplemente no pudo parar.
En la actualidad, el proyecto beneficia a niños y jóvenes de entre 12 y 20 años de edad, con una media de entre 60 y 80 alumnos por clase. Durante los diez años que tiene, el taller ya ha beneficiado a cerca de 300 niños. Para formar parte del proyecto, los participantes deben ir a la escuela, tener buen comportamiento y no faltar a las clases de percusión.
En 2018, Duere planea filmar sus clases y distribuirlas por todo Brasil. "Estamos muy entusiasmados. Los niños hacen que enseñar sea muy divertido. Son atentos, dedicados y muy talentosos. Muchos de ellos son músicos en potencia", explicó a Xinhua.
Como la expansión física a otras ciudades aún no ha sido posible, la idea de Duere es transmitir sus clases por internet, en directo, todos los martes a partir de enero, con repeticiones diarias en todo Brasil y también en Angola.
Abel Duere también está creando un grupo llamado Os Candengues da Maré (Niños de Maré, en portugués de Angola). "Es un grupo profesional diseñado para acompañar a artistas que realizan giras en Río", asegura.
Hace unos meses, Guto Goffi, batería de Barao Vermelho, una de las bandas de rock más populares de Brasil, se unió al proyecto como coordinador pedagógico. "Pensamos en crear un método de musicalización a través de la percusión, estudiando la división del ritmo, la lectura y la técnica de algunos instrumentos de percusión. En Maré, los instrumentos son los que usan las escuelas de samba, y trabajamos con ritmos populares brasileños", explica.
Goffi también destaca el papel clave del proyecto para construir la ciudadanía en la comunidad local. "Eso es lo que necesitan Río de Janeiro y Brasil para crecer como ciudad y país. Para salir del pozo donde está metido, el país necesita más que nunca educación y cultura", afirma.
El próximo año, con miras a enriquecer las presentaciones de los estudiantes, el proyecto incluirá estudios de armonía, bien como clases de flauta dulce y cavaquinho. Está previsto que el nuevo formato se estrene el 9 de enero.
