LA HABANA, 15 dic (Xinhua) -- Cuba reiteró este viernes la voluntad de seguir normalizando sus vínculos con Washington, a pesar del retroceso registrado bajo el gobierno de Donald Trump, situación que ha reducido significativamente los contactos entre ambas naciones desde que restablecieron las relaciones en 2015.
Al clausurar un taller académico del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) sobre las relaciones Cuba-Estados Unidos, Josefina Vidal, directora general de la cancillería de la Isla para asuntos con Estados Unidos, señaló que la actual administración norteamericana ha retomado la retórica hostil de los periodos de mayor confrontación.
Vidal se refirió a las medidas tomadas por Washington tras la decisión en junio último del mandatario estadounidense de revertir en gran parte la histórica apertura y proceso de normalización de los nexos iniciados por su predecesor, Barack Obama.
"Estas medidas endurecen el bloqueo, generan confusión en cuanto a lo que es permitido o no y tienen, por ende, un efecto intimidatorio y disuasivo. Estas no han hecho más que confirmar el serio retroceso que ha tenido lugar en los vínculos entre ambos países", señaló.
Las disposiciones de Washington prohíben las visitas individuales de los ciudadanos estadounidenses a la Isla bajo la categoría de intercambios "pueblo a pueblo".
A su vez, imponen condiciones a los viajes educacionales y académicos, y en ambos casos tendrán que hacerse bajo supervisión estadounidense.
Las regulaciones que entraron en vigor a principios de noviembre también prohíben el intercambio comercial de empresas norteamericanas con 179 holdings y compañías cubanas asociadas a las fuerzas armadas y organismos de seguridad e inteligencia.
Los estadounidenses no pueden hospedarse en 83 hoteles pertenecientes al grupo turístico Gaviota, perteneciente a GAESA, conglomerado empresarial de las fuerzas armadas cubanas.
"Estas dos medidas no solo dañan a la economía cubana y a sus sectores estatal y privado, sino también a los ciudadanos estadounidenses, cuyo derecho a viajar a Cuba se restringe aún más, y a sus empresarios, que se ven privados de interesantes oportunidades de negocios frente a su competencia", precisó la diplomática.
La funcionaria añadió que por los efectos acumulativos de los primeros meses de este año los viajes desde Estados Unidos a Cuba aún muestran un incremento significativo en comparación con igual periodo de 2016.
"Entre enero y noviembre de 2017 han visitado Cuba 579.288 estadounidenses para un 248,7 por ciento de crecimiento con respecto al año anterior, mientras que han viajado al país 386.388 cubanos residentes en Estados Unidos para un incremento de 140 por ciento", apuntó.
Sin embargo, dijo, en las últimas semanas se aprecia una disminución notable del ritmo de crecimiento, por el impacto combinado de una advertencia del Departamento de Estado que recomienda a sus ciudadanos no visitar la Isla y las medidas de la administración Trump contra los viajes.
Vidal indicó que todos estos pasos han sido acompañados de "reiterados pronunciamientos irrespetuosos y ofensivos hacia Cuba" del presidente Trump y otros altos funcionarios de su gobierno" que añaden un componente negativo que enrarece el clima bilateral.
El gobierno cubano, reveló Vidal, ha escrito al Departamento de Estado norteamericano con siete planes para la implementación de los memorandos de entendimiento suscritos sobre cooperación en materia de hidrografía y geodesia, áreas terrestres protegidas, sismología, meteorología, control del cáncer, sanidad animal y vegetal, y hermanamientos de parques nacionales.
"Hemos reiterado las propuestas de bases para la cooperación bilateral en el enfrentamiento a la trata de personas, el terrorismo, el tráfico de personas y el fraude migratorio, y el lavado de activos, así como ayudas a la navegación y mapificación topográfica", puntualizó.
Según la funcionaria, La Habana aguarda aún una respuesta de Washington respecto a estos temas de interés común.
El 17 de diciembre de 2014 el ex presidente norteamericano, Barack Obama y el mandatario cubano, Raúl Castro, anunciaron al mundo que ambos países habían decidido poner fin a más de medio siglo de enemistad y empezar a normalizar sus relaciones políticas, diplomáticas y económicas.
Meses después se reestablecieron formalmente los vínculos diplomáticos y los dos países abrieron sus respectivas embajadas.
Durante la administración Obama ambas naciones suscribieron 22 instrumentos bilaterales en disímiles esferas, 54 encuentros técnicos y acciones de cooperación en temas de interés mutuo; y 25 reuniones en el marco de diversos diálogos sobre asuntos bilaterales y multilaterales.
